Con el objetivo de doblegar a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de los Yungas de La Paz, el Gobierno recurre a la vía judicial, la violencia, el desgaste y dirigencias paralelas, prácticas a las que recurre durante un par o algo más de años para desmovilizar a los socios de la institución orgánica y repetir la acción meses después.