La Casa de la Moneda símbolo imperial de Potosí
La Casa de la Moneda, un ícono de la Villa Imperial de Potosí, es una monumental infraestructura de color blanco con más de 200 habitaciones y un profundo significado para los potosinos. Con sus altos muros y aspecto imponente, recuerda a una prisión, aunque en su interior uno puede sumergirse en un recorrido por la historia de nuestro país. Situada en pleno centro de la ciudad, cerca de la plaza principal y el mercado 10 de Noviembre, esta reliquia arquitectónica se extiende sobre dos manzanas completas, superando la extensión de la plaza.
Fue construida hace 251 años y está ubicada en las calles Bolívar, Quijarro, Bustillos y Ayacucho. Este edificio, que alberga el Museo Nacional de la Casa de la Moneda, es uno de los mayores tesoros culturales de Bolivia. Resguarda herramientas antiguas, pinturas, máquinas, salones audiovisuales, patios con estilo imperial muy pintorescos, colecciones de utensilios en plata, monedas que datan del siglo XVI, XVII y posteriores. También atesora una de las primeras locomotoras que recorrió las vías férreas entre Potosí y Chile.
LA VISITA
La Casa de la Moneda ofrece una experiencia única para los visitantes, quienes pueden explorar los más de 12 mil bienes distribuidos en 23 colecciones. El costo de ingreso es accesible, con una tarifa de 10 bolivianos para nacionales y 40 para extranjeros. Los turistas que deseen capturar recuerdos visuales deben pagar 20 bolivianos adicionales por el derecho a fotografiar y 40 para filmar. Además, el museo permite adquirir una moneda grabada por 20 a 105 bolivianos, dependiendo del material (aluminio, bronce o plata).
El museo abre de lunes a sábado, de 9:00 a 15:00, y ofrece un recorrido guiado de aproximadamente una hora y media. Al recorrer cada una de las salas, salones, áreas, patios, colecciones, las palabras se hacen cortas para describir la experiencia en este impresionante lugar, donde los visitantes descubren la historia de la acuñación de monedas de plata y los aspectos culturales, religiosos y sociales de la época colonial, desde la vida de los esclavos afroamericanos e indígenas que trabajaban en la Casa hasta la de los españoles asentados en la región.
Cada sala está llena de un aire misterioso, con utensilios, esculturas, imágenes y artefactos de siglos pasados. Asimismo, la Casa de la Moneda alberga una valiosa colección de pinturas, muchas de ellas firmadas por reconocidos artistas coloniales, como Melchor Pérez de Holguín y otros. Estas obras destacan por su realismo y misterioso detalle. Una de las piezas más notables es la famosa “Virgen del Cerro”; este cuadro es interesante porque cada uno de los de elementos tiene su descripción.
Los guías trasladan a los visitantes a una época de riqueza y explotación, entre leyendas y realidades de la época imperial. El corresponsal de la Revista OH! recorrió el museo en compañía de una guía y un grupo de 15 visitantes de diversas edades. Hay tanto por ver, que uno debería entrar hasta dos veces para poder apreciar cada detalle.
HISTORIA DE LAS MONEDAS
La colección de monedas del museo es un testimonio de la historia de Potosí y de su rol como centro de acuñación mundial. Entre las monedas expuestas, las más antiguas datan de 1573 y muestran el proceso rudimentario con el que eran cortadas con formas irregulares. En una de las salas, se exhibe una máquina de laminado para los lingotes de plata, la cual necesitaba el esfuerzo coordinado de 16 personas para su funcionamiento. Ante el esfuerzo que requería, el sistema fue reemplazado por un mecanismo de tracción animal, en el que cuatro mulas giraban con los ojos cubiertos, durante muchas horas al día, para dar vida a la producción de monedas de plata. Una persona se encargaba de su alimentación.
En el museo aún se conservan tres de estas máquinas, que estaban compuestas mayormente de piezas de madera; aunque actualmente sólo una de ellas podría funcionar porque las otras por el paso del tiempo están desgastadas y les falta algunos componentes.
LA HISTORIA DE LA CASA
La primera Casa de la Moneda, conocida como la Real Casa de Moneda de Potosí, fue construida en 1572 cerca de lo que hoy es la plaza 10 de Noviembre, con la supervisión del alarife potosino Jerónimo de Leto. Ahí se acuñaron monedas imperiales por 200 años. En 1773, se construyó la segunda Casa de la Moneda, la actual sede del museo, sobre una superficie de 7.570 metros cuadrados. La nueva Casa fue inaugurada el 31 de julio de ese año y, a lo largo de los siglos, ha acumulado una amplia colección de documentos históricos, máquinas, esculturas y joyas que esperan ser apreciadas por los visitantes.
La Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB) tiene a su cargo este museo desde 1996. La Casa Nacional de Moneda tiene un Archivo Histórico, Museo y Administración. El museo tiene 23 colecciones, con 12.261 bienes. El Archivo Histórico tiene documentos desde 1550, en total 157.556 bienes documentales. Desde las monedas antiguas hasta las pinturas y las imponentes maquinarias de acuñación, cada rincón de la Casa de la Moneda cuenta una historia. Visitarla es adentrarse en una de las épocas más relevantes para la región y el país.