África queda sin representantes por primera vez desde 1986
Por primera vez desde la introducción de los octavos de final en el Mundial de 1986, no habrá ningún equipo africano entre los 16 mejores del máximo torneo futbolístico.
Con la eliminación ayer de Senegal, se confirmó el adiós de los cinco equipos de ese continente presentes en Rusia 2018. Antes habían quedado al margen Nigeria, Túnez, Marruecos y Egipto.
Europa, por el contrario, metió a diez de sus países en los octavos de final, el máximo número desde el Mundial de Alemania 2006. Sólo Alemania, Islandia, Serbia y Polonia quedaron fuera.
Asia estará representada sólo por Japón, quedando al margen Irán, Corea del Sur, Australia y Arabia Saudita.
México será el único equipo procedente de la zona Concacaf (Norte, Centroamérica y el Caribe), luego de la prematura eliminación de Costa Rica y Panamá. De Sudamérica, el único que no entró en la fase del KO fue Perú, tras la clasificación de Uruguay, Argentina, Brasil y Colombia.
Lamento africano
Las campañas de Egipto (grupo A), Marruecos (grupo B), Nigeria (grupo D) y Túnez (grupo G) dejaron una amarga sensación a la CAF, que cifró ayer su última esperanza en Senegal, país que quedó al margen no por tema deportivo, sino por cartulinas amarillas (desempate por Fair Play).
Además, la expectativa estaba puesta en los Leones de Teranga, que en su primera incursión mundialista en 2002 llegó hasta la fase de cuartos de final, la máxima instancia a la que una nación africana llegó en la cita mundialista.
Desde 1986, África tuvo al menos a un representante en octavos de final, siendo Marruecos el primer país en llevar a su continente a superar la fase de grupos.
Le siguieron Camerún (Italia 1990), Nigeria (Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Brasil 2014), Senegal (Japón Corea del Sur 2002), Ghana (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010) y Argelia (Brasil 2014).
En la pasada edición mundialista en Brasil, África tuvo dos países en octavos.