Riesgos urbanos: los cuatro pequeños grandes problemas que persisten
La ciudad aún enfrenta múltiples riesgos urbanos: desde la exposición de cables sueltos en un parque hasta desagües tapados en las lluvias, hidrantes bloqueados y árboles secos que pueden desplomarse con un viento.
Así lo demuestran los últimos hechos ocurridos en la ciudad. El más doloroso, la muerte de la niña Camila en la plaza de su barrio donde acudió a pasar un tiempo con su familia. También las inundaciones de los distribuidores que provocaron que algunos conductores quedaran atrapados y hasta la caída de árboles sobre un par de autos.
Además hay infraestructuras, como las ciclovías del centro, que son improvisadas.
Todos tuvieron su origen en pequeños problemas, pero que se tornaron en grandes por los daños.
Cables sueltos
Los cables sueltos y las marañas no sólo generan contaminación visual, sino que además se han convertido en un verdadero problema en el centro debido a que constituyen un peligro porque pueden ocasionar incendios y accidentes.
Aunque en agosto de 2022 la Alcaldía puso en marcha el plan “Cable cero” para eliminar la telaraña de cables en el casco viejo, a la fecha, en las vías San Martín, Calama, Aroma y el mercado de La Pampa todavía persiste el problema.
El jefe de Alumbrado Público, Raúl Plaza, indicó que se avanza con el retiro de conexiones peligrosas en la zona sur, norte y en el centro para evitar accidentes como el que ocurrió en la plaza de La Joya, donde una niña murió electrocutada.
Respecto al retiro de las marañas, sostuvo que la anterior gestión se logró retirar más de mil kilos de cables en desuso y en está gestión se trabaja para replicar la actividad.
Inundaciones
A veces basta una lluvia de unas horas para convertir las calles en ríos, también para que barrios como en la final Panamericana se aneguen. La Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Alcaldía identificó como puntos críticos por las lluvias: la final Panamericana y el puente de la Ayacucho en las rieles.
La Panamericana es un sector bajo y, en época de lluvias, las alcantarillas colapsan. De momento, se instaló un cárcamo de bombeo y se tienen proyectadas más mejoras.
El jefe de la UGR, Fernando Rojas, dijo que los pasos a desnivel de la zona norte “son vulnerables, porque las lluvias arrastran basura y colapsan las bombas”, que extraen el agua.
Explicó que una solución integral para reducir las inundaciones en la ciudad es la renovación del desagüe pluvial. “Se prevé un proyecto”, anunció.
Hidrantes invadidos
Los nuevos hidrantes que se instalaron para agilizar la atención de incendios en el centro y los mercados suelen ser invadidos por comerciantes.
Semapa colocó 38 hidrantes en un área de 120 manzanos en coordinación con los Bomberos para identificar los sitios adecuados. Sin embargo, la Intendencia debe lidiar con varios vendedores que se apoderan de los lugares.
Algunos comerciantes tapan los hidrantes con cartones, plásticos y mercadería. “Los guardias van constantemente despejando estos lugares, pero pasamos y cinco minutos después nuevamente están obstaculizando los hidrantes”, contó el responsable de Comunicación de la Intendencia, Humberto Aillón.
De acuerdo con las recomendaciones, los puestos deben estar a dos metros de distancia para facilitar el acceso y también se prohíbe estacionar vehículos. Pero en la avenida San Martín es común encontrar a vendedores en la franja de seguridad, también en las calles Punata y Aroma.
Aillón explicó que, durante la instalación, se coordinó una reubicación, pero los ambulantes toman los lugares libres. La Intendencia pidió conciencia sobre el uso de los hidrantes que ayudarán a salvar vidas y evitar desastres. 18 están entre las avenidas Aroma, San Martín, Heroínas y la calle Tumusla.
Árboles secos
Otro de los problemas sin resolver en el municipio es la situación de los árboles secos y viejos. En las últimas semanas se reportaron caídas que dejaron daños materiales y los vecinos piden que se retiren los de mayor riesgo para evitar más accidentes. La Alcaldía de Cercado informó que los vecinos deben realizar su solicitud de retiro a la Unidad Forestal con un croquis y luego se les envía una lista de empresas o personas calificadas para realizar el trabajo, el costo corre a cuenta del vecino o de la OTB.
El problema de los árboles no sólo se da en los barrios, sino también en el centro de la ciudad. En 2021, se reportó que había alrededor de 300 árboles secos o por caer,;sin embargo, la jefa de la Unidad Forestal, Karen Córdova, aseguró que esta cifra disminuyó porque ya se hizo la tala de varios.