Árboles nativos, exóticos y biodiversidad en Cochabamba
Los cochabambinos forman parte de una sociedad muy vinculada a los árboles. Sin embargo, es preciso diferenciar a las especies arbóreas nativas y exóticas en cuanto al aporte que realizan a la biodiversidad local. Los árboles nativos han formado parte de la vegetación natural e histórica de Cochabamba. Los árboles exóticos en cambio, han sido importados por el ser humano desde otros continentes y regiones con diversos fines. Los árboles nativos entonces, constituyen un verdadero patrimonio biológico del departamento y del país mientras que los árboles exóticos, dada su naturaleza foránea, no contribuyen a dicho patrimonio.
En el contexto urbano y periurbano, cabe preguntarse qué oportunidades tiene la ciudad de Cochabamba para cuidar su biodiversidad a partir de bosques nativos, plantaciones forestales exóticas y otras formaciones verdes. Primero, es preciso identificar tres tipos de áreas que eventualmente podrían contribuir a dicho propósito: el Parque Nacional Tunari hacia el norte; los parques urbanos y el jardín botánico en la ciudad y, finalmente, el cerro San Pedro, que junto con el Cristo de la Concordia, representan un lugar especialmente significativo para la ciudad.
Los parches de bosque nativo, las plantaciones forestales exóticas, praderas y accidentes topográficos diversos del Parque Tunari, proporcionan oportunidades invaluables para la conservación in situ (es decir, en el lugar de origen) de especies nativas. El manejo forestal puede contribuir positivamente a este tipo de conservación mediante tratamientos silviculturales que posibiliten el establecimiento o fortalecimiento de bosques nativos y evitando amenazas como el fuego o la incidencia de enfermedades fitosanitarias. Por otro lado, los distintos parques urbanos y el jardín botánico Martín Cárdenas podrían favorecer el establecimiento y cuidado de especies arbóreas nativas y arbustivas del departamento, posibilitando así la conservación ex situ (es decir, fuera del lugar de origen) de estas especies. En tercer lugar, el cerro San Pedro puede constituirse en un sitio emblemático de demostración de la vocación de cariño por los árboles de la sociedad cochabambina. Iniciativas de plantación masiva con alta participación ciudadana, como la impulsada por la Universidad Mayor de San Simón para el Día del Árbol del presente año, podrían permitir que esta área empiece a cambiar de fisonomía hacia un paisaje de predominancia arbórea. Sin embargo, el apoyo técnico-científico, además de las necesarias sinergias institucionales, posibilitarían la discusión del tipo de especies arbóreas y arbustivas que deberían priorizarse en esta importante área.
El primer paso está dado. La conciencia sobre la importancia de los árboles se consolida en la sociedad y permitirá la creación de espacios propositivos a favor de la conservación de la biodiversidad a partir del árbol. ¡Felicidades Cochabamba!
El autor es docente de la Escuela de Ciencias Forestales, Universidad Mayor de San Simón.