El Sistema Único de Salud
Desde que se anunció la aplicación de un sistema de atención de la salud para quienes no cuentan con ese beneficio, surgieron en el ambiente dos corrientes de opinión.
Una de satisfacción según la cual el actual servicio de salud proviene principalmente de aportes de los propios beneficiarios, y excluye en consecuencia al común de impacientes que no está en condiciones de efectuar el precio cobrado para ese servicio por hospitales y clínicas del sector privado.
Otra de suspicacia, originada en la creencia de que tal sistema es ardid elegido para lograr apoyo al plan de reelección inconstitucional de los actuales gobernantes.
Los primeros están ilusionados porque según informaciones oficiales, en mérito a fondos proporcionados por el Tesoro General de la Nación con recursos previstos en monto de doscientos millones de dólares, será gratuita la atención a personas no incorporadas al actual sistema.
Se informó que, aunque actualmente no están dadas las condiciones que colmen las expectativas despertadas, su implantación será posible en un plazo de cinco años para cuyo efecto se iniciará la atención en un primer nivel calificado como de “prevención y diagnóstico temprano”, luego en un segundo nivel de servicios en cirugía, ginecología, pediatría y medicina interna, y finalmente en un tercer nivel para todas las especialidades.
Representantes de los Colegios Médicos Departamentales y de los distintos Sindicatos de Ramas Médicas, haciendo constar que no se oponen al establecimiento de ese sistema, reaccionaron sin embargo con paros de labores los primeros días del año.
Tal actitud significa que nuevamente los integrantes del Poder Legislativo incurrieron en el error de tomar decisiones sin previa consulta con los sectores de profesionales encargados de hacer viable lo proyectado.
Se mencionó que las objeciones en torno a la nueva medida consisten principalmente en considerar que no es adecuada la infraestructura actualmente existente, ni se cuenta con los recursos humanos necesarios para su implementación. Respecto a la sostenibilidad financiera manifestaron que, en su criterio, no son suficientes los doscientos millones de dólares previstos para aplicación del proyecto.
Con posterioridad a las mencionadas medidas de presión, se informó sobre la iniciación de un diálogo entre delegados del Ministerio de Salud y de los dos gremios relacionados con ese tema. Se esperan los resultados de esas conversaciones que, al parecer, concluirán pronto con resultado favorable.
El autor es abogado
Columnas de JOSÉ LUIS BAPTISTA MORALES