Moda: la industria después del coronavirus
VERÓNICA ROJAS
La crisis global del coronavirus ha causado estragos en todos los ámbitos: económicos, sociales, educativos, políticos, etc.
La moda, que por supuesto no se refiere a la elección de la ropa que usamos, sino a toda una industria, que a nivel mundial genera un movimiento económico, cultural, turístico, de entretenimiento, muy importante y que sobre todo genera muchas fuentes de trabajo, es uno de los sectores más afectados.
Por esta situación, la industria de la moda ha sufrido el cierre de fábricas y tiendas, se han suspendido eventos importantes a alrededor del mundo, las grandes marcas se han visto afectadas con pérdidas millonarias, cancelaciones de contratos, despidos, etc.
A pesar de todo esto, muchas compañías relacionadas con esta industria han asumido un compromiso con la difícil situación, adaptando sus líneas de producción a la fabricación de trajes de protección sanitaria y mascarillas, compañías de cosmetología y otras del sector están adaptando sus líneas de producción de perfumes, tintes u otros productos a la fabricación de materiales necesarios para luchar contra esta pandemia.
Como parte de esta situación, la sensibilidad está a flor de piel, generando sentimientos de culpabilidad y reflexión sobre nuestras vidas y el impacto que estas causan en la naturaleza y el medioambiente. Todo esto modificará los hábitos de consumo, comportamientos y prioridades.
Ante este panorama, ¿cómo cambiará la industria de la moda?
A lo largo de la historia, sucesos como la primera y la segunda guerra mundial, además de otras catástrofes, han generado cambios positivos en esta industria, marcando un antes y un después.
Tomando en cuenta la naturaleza humana y su capacidad de resiliencia, la recuperación será difícil, pero se dará, generando cambios trascendentales, inspirando nuevos emprendimientos, impulsando la creatividad, forjando nuevos hábitos y obligando a reinventar la industria de la moda. Por lo tanto, se debe asumir esta etapa como un reto, de manera integral, en conjunto y uniendo fuerzas entre los diferentes actores del gremio.
En este sentido, son necesarias medidas que apoyen y estimulen el diseño y producción nacional, que faciliten nuevos emprendimientos e iniciativas que valoren materiales, confecciones y diseños bolivianos.
Crear conciencia sobre la compra inteligente, incentivando al consumidor a adquirir productos y prendas de durabilidad y de riqueza en cuanto a diseño. Deshaciéndonos de pre conceptos, sobre el valor subjetivo de las grandes marcas, que promueven la caducidad de las temporadas y el uso de prendas prácticamente desechables para incitar el consumo constante.
En consecuencia se deberá impulsar la moda sustentable, ética y responsable con el medio ambiente, incorporando el reciclaje y otros conceptos como el upcycling, customize, antropometría, collage couture y otros en el diseño de moda. Conceptos que se basan en la reutilización, transformación y/o modificación de lo que es considerado residuo, en objetos de valor, dándoles nuevos usos o transformándolos en otros productos.
El papel de las redes sociales, aplicaciones y toda la tecnología disponible actualmente, puede ayudar en este proceso, además de ser una ventana de exposición de productos, servicios y nuevas marcas. Generando ingresos de ventas, intercambios u ofertas en línea, a un público cautivo que está conectado y en constante comunicación por esta situación.
Directora IFW S.RL. Moda
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