Desprotegidos y azotados
Parece que no tiene sentido evidenciar el grado de desprotección en el que nos encontramos. Sobre todo, cuando no hay escrúpulos en los que gobiernan. Estamos en manos de politiqueros que se preocupan más por hacer campaña y propaganda que por la salud y vida de los bolivianos. Desayunamos, almorzamos y cenamos muerte con los fallecidos regados por las calles y haciendo un espectáculo de éstos.
Cuando nuestras familias, compañeros de trabajo, amigos y conocidos se tienen que aislar por sospechas de contagio y llueven los anuncios en redes sociales rogando por plasma que casi siempre llega tarde o no llega. De qué sirve tanta cuarentena si no hay más medidas efectivas y el personal de salud está enfermo y rebasado? La pandemia no oculta nada, no importa cuántas propagandas con tono condescendiente salgan por televisión, los muertos están ahí. A estas alturas interesa menos lo poco que hizo la anterior administración por la salud del país, porque la falta de plan y acciones efectivas del actual gobierno está ahí cobrándonos a todos en una profunda crisis sanitaria y económica.
No había sido cierto que una mujer solo por serlo, puede gobernar mejor, se necesita más, ya lo sabíamos, pero ahora lo estamos viviendo, así como tampoco es cierto que hay más ladrones en la izquierda que en la derecha o viceversa, también nos tocó comprobarlo una vez más, todos son iguales, pero ahora es peor, porque una pandemia azota a nivel global y en este lado del mundo la enfermedad se extiende además hacia la violencia contra los más vulnerables. Señores politiqueros ¿para quién están haciendo propaganda, para un país a punto de extinguirse? Estamos a destiempo para todo, solo un verdadero cambio de timón en el que no primen otros intereses más que el bienestar y seguridad de los bolivianos, podría ayudar. Pero ¿acaso eso es posible?
La autora es Editora de OH! y Lecturas & Arte.
Columnas de CLAUDIA EID ASBÚN