Claro, claro… con todas las medidas
Ayer, el ministro de Salud, Edgar Pozo, informó sobre los alcances del Decreto Supremo 4404 que abre paso a la realización de todo tipo de actividades económicas, culturales, deportivas, sociales, religiosas, procesos electorales y recreativas, siempre que cuenten con todas las medidas de bioseguridad.
Sin embargo, desde hace semanas que las actividades recreativas están funcionando y sin las medidas de bioseguridad, hay un relajo peligroso en esta ciudad y en este país, en el que sin duda el rebrote vendrá pronto o ya llegó y no nos estamos enterando.
Esta pandemia ha puesto a prueba nuestra histórica indisciplina y nuestra agobiante pobreza y mala infraestructura sanitaria. En estas condiciones, lo que quedaría es que cada persona se cuide y sea responsable por su familia y por los demás, pero seamos francos, eso no sucede, ya estamos en la etapa en la que los cuidados mínimos se han vuelto una “exageración”, mucha gente ha dejado de usar barbijo, cada vez se ven más fiestas y en lugares cerrados, y eso de que las fiestas se realicen sin consumir bebidas alcohólicas es más utópico que pensar que la justicia boliviana puede funcionar sin corrupción o que la Policía Boliviana cuida a sus ciudadanos. No va a suceder, todo el mundo está desesperado por volver a una cierta “normalidad”, cuidado que ese regreso sea en ataúdes.
Aún no se conoce bien cómo funciona la propagación de este virus y si bien es mejor no caer en el miedo exagerado, el otro lado es también peligroso y parece que en países como el nuestro, con precarias condiciones y amplia corrupción, los ciudadanos no podemos darnos el lujo de dejar de cuidarnos. Estamos por nuestra cuenta y un retorno a las restricciones de cuarentena aniquilaría más nuestra economía, entonces dejemos el relajo. Seguimos en pandemia y debemos cuidarnos.
La autora es editora de Doble Click y OH!
Columnas de CLAUDIA EID ASBÚN