Interpretaciones judiciales independientes
No existen lecturas equivocadas, existen interpretaciones diferentes. La realidad, al igual que una obra literaria, es experimentada de forma diferente. Dentro de este contexto, ¿cómo poder reconciliar opuestas posiciones sobre un mismo tema?
Las leyes naturales, la ciencia, nos dicen que, en septiembre, por ejemplo, las primerizas hojas son de un verde diferente al que son en otoño y luego en invierno. El primaveral renacimiento permite que tú y yo podamos disfrutar de su ya sea tímida calidez o rejuvenecedor frescor. En primavera, que el ambiente esté atemperado o frío se soluciona con el uso de una prenda, o no. No hay daño.
Las interpretaciones sobre la realidad boliviana lamentablemente condujeron, conducen y conducirán al daño. La ceguera, o bastante limitada visión, nos ha llevado a acusar a una expresidenta de haber sido presidente como consecuencia de un proceso, aunque oscuro para la ciudadanía, avalado por representantes democráticamente elegidos, pese a que entre estos también encontramos entrometidos personajes que no representan más que a sí mismos.
Aparentemente, esta acusación deja a un lado posibles crímenes cometidos durante ese corto e interino mandato. Más importante parece ser la decisión de lavar la historia y así cambiarla para que al anular la presidencia de Áñez se establezca que la presidencia de Morales en realidad no terminó, aún sin comenzar.
Las interpretaciones sobre la realidad boliviana llevaron al Gobierno de Áñez, ministros y consejeros, a pensar que su elección era avalada más allá de una simple administración interina. Administración que no tenía poder para llevar adelante arrestos, juicios y condenas. Una vez escogido este derrotero sabemos ahora de sus consecuencias democráticas.
Ahora bien, estas consecuencias democráticas tienen que ser las que primen y dicten los siguientes pasos. Este Gobierno, el Gobierno de Arce, es el que debe tomar las riendas pronunciándose sobre dos aspectos vitales. La independencia judicial y legislativa.
El Parlamento debe legislar acerca de los siguientes pasos legalmente democráticos. Obviamente la oposición estará en contra de estos pasos, es parte del proceso en el que son minoría. ¿Mensaje para ellos? Prepararse para las siguientes elecciones.
El aparato judicial deberá pronunciarse acerca de la legalidad o no del actuar tanto del Gobierno como del Legislativo. Este es el mayor reto, o en verdad es el único reto. El reto que definirá el futuro de Bolivia. El periódico The Guardian lo pone claro en una cita de Jim Shultz (Democracy Center), un ciclo de retribuciones de nunca acabar.
El hecho de que estemos en otoño o en primavera no debe impedir que la lectura de Bolivia sea democrática y por ende avalada por interpretaciones judiciales independientes.
El autor es escritor
Columnas de RICARDO COSSIO