Los padres de familia deben llevar a sus niñas y niños a partir de las seis semanas de vida a los centros de salud para que reciban la vacuna pentavalente y evitar que contraigan la tosferina o coqueluche, y para protegerlos de formas graves de la enfermedad e incluso la muerte, recomendó este miércoles la responsable del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) Nacional, Claudia Carrizales.