Patricia Sejas Aramburo (Pachi) alza su metro y 53 centímetros en una estructura de pura energía que parece ser inagotable. Pachi en cuerpo y alma también es una estructura de pura fibra. Ese uno de los resultados de casi cuarenta años de una carrera que incluye diversos papeles, relaciones y estaciones, y un sinnúmero de personajes. Un camino que ella ejemplifica y explica con un diagrama que denomina “la danza de mi vida”. El diagrama, dice Pachi, desplegando una enorme hoja de papel sábana en la que se dibujan círculos, flechas y cenefas, es circular como la vida, como el universo, como la naturaleza, pero no se cierra en sí mismo, sino que se abre en espirales y arabescos que van en diversas direcciones, como la danza misma.