DEBAJO DEL ALQUITRÁN
Las primarias, como evento electoral previo y vinculante, para elegir las candidaturas de los binomios presidenciales al interior de las fuerzas políticas, ha cobrado particular relevancia, a partir de la decisión de la Cumbre Multipartidaria de suspenderlas. En el encuentro de jefes y representantes de 11 partidos políticos y dos agrupaciones ciudadanas, se arribó a ese acuerdo. Evo Morales no suscribió la “Declaración por la Democracia”, pues proclama una postura totalmente contraria. Quiere elecciones primarias cerradas.
Los resultados de la cumbre multipartidaria, aun cuando solo en el papel, habrían dado cierta certidumbre a los dos próximos y trascendentales procesos electorales. Las fuerzas políticas, así como los representantes de los poderes públicos del Estado, se comprometieron, en el acuerdo, a garantizar las elecciones judiciales y las elecciones generales de 2025, dejando en statu quo las elecciones primarias.
Hay, ciertamente, varias hipótesis en relación a lo sucedido la tarde del 26 de junio de 2024. En tres horas y media, termina lo que se inició con “movimientos irregulares de tropas”, la toma del palacio de gobierno, la posesión del nuevo alto mando militar y la instrucción de retiro de tropas de la plaza Murillo, del flamante comandante general.
Hay, ciertamente, una extrema propensión a relacionar los ajustes y equilibrios en la economía, ideológicamente, con la derecha neoliberal.
Esta concepción, estrictamente dogmática y teológica, riñe con la razón y el conocimiento. Entiendo que, cuando la economía está quebrada -pues, durante mucho tiempo se gastó más de lo que se tenía-, llega el momento inexorable de hacer ajustes para alcanzar un sano equilibrio en beneficio, sobre todo, de los más pobres.
las crisis económicas —también políticas— conllevan siempre varias fases. Una de ellas, en secuencia continua, es la utilización de ahorros para solventar un nivel elevado de gastos y lograr equilibrio. En este caso, hablamos del ahorro externo, es decir, de las Reservas Internacionales Netas (RIN).
En las últimas dos semanas, hemos tenido un notable incremento de los conflictos. Y, como se sabe, cuando los conflictos no se procesan y canalizan por las vías formales, las protestas y las calles adquieren notable protagonismo. La calle pasa a constituirse en el principal escenario donde se manifiesta el descontento y la bronca del ciudadano.
Desde la asunción de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela en 1998, América Latina ha experimentado varios giros políticos entre izquierda y derecha. Desde esa época, hasta mediados de 2024, se pueden apreciar nítidamente tres giros. El cuarto, además, en puertas.
Sin duda, la crisis económica ha experimentado, en las últimas tres semanas, una intensa agudización. Nuestra economía padece de algo muy grave, con efectos inflacionarios y multidimensionales: la dramática escasez de divisas.
La dramática escasez de divisas, la falta de recursos para atender un conjunto de demandas de la sociedad civil, el vaciamiento de las Reservas Internacionales Netas (RIN), la venta del oro, la escasez de combustibles y la extrema necesidad de créditos externos, han puesto en cuestión el mentado modelo económico boliviano acuñado con el ostentoso nombre de: “Modelo Económico Social, Comunitario productivo”.
La consigna del título cobra nuevamente relevancia ante la posibilidad de que Evo Morales pierda la sigla y quede definitivamente apartado de la carrera electoral. Ambas posibilidades, ciertamente, por las reacciones que tiene, son apocalípticas para el enfermo del poder.