DEBAJO DEL ALQUITRÁN
Ciertamente, el sueño de Platón, cuando nace la ciudad (polis) —y con ella la política—, es el de los gobernantes filósofos y sabios ancianos. Por las grandes y únicas virtudes que poseen, sólo ellos podrían gestionar los complejos problemas y necesidades de la Polis.
Estas sublimes virtudes, como la justa razón, la sabiduría, la capacidad y fundamentalmente la honestidad, son los requisitos para ser gobernantes. Para Platón, ése era el gobierno ideal: el gobierno de los sabios.
Los balances políticos tratan siempre de interpretar los resultados que producen las decisiones adoptadas estratégicamente. Por ello, el balance, debe identificar réditos, ganancias y pérdidas. Veamos, entonces, en ese marco, el balance del último bloqueo de caminos que protagonizo Evo Morales y que mantuvo en vilo al país durante 16 días.
Desde el 22 de enero del 2010, han transcurrido 14 años de la implementación del Estado Plurinacional. Dicho sea de paso, no se inicia con la asunción de Evo Morales al poder, en enero de 2006. Nace y se inicia con la implementación de la nueva Constitución y con el primer Gobierno que surge de esa Constitución.
En política, cuando los antagonismos alcanzan grados extremos, siguiendo la lógica schmittiana, los adversarios se convierten en enemigos. Por ello, en la disputa por el poder, a los adversarios hay que derrotarlos y a los enemigos destruirlos. No hay margen para medias tintas, el enemigo no solo debe ser desarmado, sometido y reducido; sino eliminado.
Bolivia es por excelencia un país minero. En sus entrañas, guarda una infinidad de riquezas naturales. No se sabe si es una maldición o una bendición. Maldición, porque la riqueza y el excedente económico que generaron nunca tuvieron buen destino, más bien estancaron la economía en el modelo primario exportador. Es decir, una economía basada en materias primas y recursos naturales, sin transformación ni valor agregado.
En el ámbito político se dice que “Bolivia es el país de la víspera”. Esa afirmación hace referencia a que los escenarios políticos pueden cambiar abruptamente la noche anterior. Y eso es, precisamente, lo que provocó la Sentencia Constitucional 1010/2023 emitida extrañamente el último día hábil de 2023, obligándonos a reformular los escenarios proyectados para 2024.
La política se tiene que estudiar y ver siempre desde la perspectiva de los juegos del poder. En esos escenarios de arenas movedizas, interactúan estrategias y tácticas de toda índole, como en una partida de ajedrez.