Previo a la fiesta del 3 de mayo en Macha, el “tinku en las urbes”
En las urbes cochabambinas ya se respira la Fiesta de la Cruz, cuyo epicentro es el 3 y 4 de mayo en la comunidad de San Pedro de Macha, Potosí, donde comunidades de arriba y abajo se enfrentan a puño limpio (tinku).
Migrantes quechuas de las alturas trajeron su identidad mediante bailes, rituales, y el tinku, obviamente, a las urbes de la zona sur de la ciudad de Cochabamba, hace muchas décadas.
El tiempo y espacio no fue el mismo al de sus comunidades, ya que tuvieron que adaptarse al ritmo de la vida cotidiana periurbana, por lo mismo, recrearon espacios lúdicos donde expresar su identidad, entre ellos “canchas” donde realizan encuentros (tinku), ahora denominados “runatinku” (encuentro de gente, personas).
Los abuelos de la familia Guzmán Miranda (nortepotosinos) se enteraron de uno de estos “runatinku” en la ciudad y aprovecharon para convocar a sus hijos, sus nietos y más, para que tengan la oportunidad de ver cómo era o es su identidad, su tradición, de la comunidad de donde ellos venían. Era la familia que más aplaudía en cada encuentro, lo disfrutaron mucho, y desmitificaron esa consigna de “violencia desmedida”, demostraron a su familia que, si bien es una práctica “extraña”, es parte de su sangre e identidad, pues el tinku de Macha está declarado como Patrimonio Cultural e Inmaterial de Bolivia.