El ultraderechista Partido Republicano, partidario de mantener la actual Constitución chilena, obtuvo, tras su arrasadora victoria en las elecciones constituyentes del domingo, 22 consejeros, los necesarios para tener poder de veto en el órgano constitucional, que, sumados a los escaños logrados por el tradicional Chile Seguro, no necesitará pactar con la izquierda para aprobar la nueva Carta Magna del país trasandino.
El ultraderechista Partido Republicano, partidario de mantener la actual Constitución chilena, arrasó ayer en las elecciones constituyentes con el 35,6 % de los votos y al menos los 20 consejeros necesarios para tener poder de veto en el órgano constitucional, según el 73,5 % del escrutinio.
La irrupción de un partido ultraderechista en un Parlamento regional por primera vez en España desde el regreso de la democracia tras la muerte de Francisco Franco en 1975