Irán, a la que no pocos daban por desahuciada tras ser goleada por Inglaterra (2-6) en su debut, sorprendió ayer al derrotar por 2-0 a la Gales de Gareth Bale, en el partido de la segunda jornada del grupo B del Mundial de Catar, que el equipo que dirige otro exmadridista, el portugués Carlos Queiroz, resolvió en la prolongación.