Como un “veto a la democracia interna”, así calificó el Gobierno a la resolución que emitió la Dirección Nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS), que prohíbe a las autoridades designadas y los funcionarios públicos participar de los congresos del partido oficialista, y advirtió que “algunas” personas están “envenenando” al jefe nacional del partido, Evo Morales, con mentiras y chismes para ocasionar la división