Los kurdos y el zoroastrismo
Quiero repetir una noticia que me ha llamado la atención y hacer un comentario ahora, para ver si lo que entreveo resulta ser cierto en el futuro.
Resulta que recientemente algunos kurdos de Irak se han estado convirtiendo a una antigua religión denominada zoroastrismo o mazdeísmo. Tradicionalmente hubo zoroástricos entre ellos, pero disimulaban sus creencias para no ser objetos de persecuciones por parte de los musulmanes. Porque el islam predica la tolerancia, pero Mahoma dio ejemplo contrario al masacrar a tribus judías en Arabia. En cuanto al cristianismo, omitiré comentarios feos. En árabe existe un término para indicar ocultar la verdadera creencia religiosa de una persona, practicando otra como culto social; esto se denomina “taqiya”.
Acostumbrados a la práctica de la taqiya, los kurdos en Irak convertidos al zoroastrismo fueron a la mezquita a orar. ¿Y qué ocurrió? Que sus paisanos kurdos musulmanes los recibieron con los brazos abiertos. Piensen que para un musulmán dejar su religión es apostasía. El término apostasía tiene una connotación detestable y está en el derecho canónico.
Pero los kurdos son kurdos primero y musulmanes tibios después. De ahí el dicho prevalente entre los musulmanes: “Más vale un kurdo a un infiel”; en el sentido que un kurdo hace un musulmán nominal.
Lo importante de estas conversiones al zoroastrismo de los kurdos, así sean pocas, es que las hicieron aduciendo que esta religión les puede servir para afianzar su segregación étnica frente a sus vecinos musulmanes. Así, los kurdos se podrían identificar como zoroástricos o mazdeístas.
Les es difícil a los kurdos conformar una nación. El Kurdistán esté dividido entre cuatro países: Turquía, Siria, Irak e Irán. En Irak conforman un estado autónomo, aunque sea federado. En Siria tienen un ejército, pero acaban de aceptar reintegrase en ese país por el temor de ser invadidos por su archienemigo, el ejército turco. En Turquía el 25% de la población es kurda, pero su gobierno les niega autonomía.
El origen de la religión mazdeísta es atribuido a la prédica de un profeta llamado Zarathustra o Zoroastro, quien escribió el libro denominado Avesta. Se colige que Zarathustra vivió en lo que actualmente es Afganistán o en el oeste de Irán. Tradicionalmente se adscribe su vida al segundo milenio antes de la era cristiana, lo que es verosímil. Su enseñanza parte del supuesto que el mundo es como es, y no por la creación de un dios distraído. En el mundo existiría una fuerza para el bien y la armonía, y otra para el desorden y el mal. El bien se encarnaría en el dios Ahuramazda, y el mal es su antítesis, con todas las fuerzas destructivas. En el final escatológico de los tiempos, el bien triunfaría.
El mazdeísmo ha considerado legítimo venerar a los dioses, como seres dentro de la creación; la condición es que acaten a Ahuramazda, es decir al bien.
De las enseñanzas prácticas del mazdeísmo o zoroastrismo, están: practicar buenos pensamientos, buenas palabras y buenos hechos; practicar la caridad; la igualdad espiritual entre los sexos; hacer el bien por sí mismo, sin esperar recompensa. El mazdeísmo moderno ha tendido a poner de lado muchas macanas que figuran en el Avesta y en cambio hace hincapié en otro aspecto de este su libro religioso: el respeto a la naturaleza y a la vida silvestre, para ser una religión ecológica.
Para terminar sobre esta religión zoroástrica, sus adherentes en India son los parsis, que son una minoría culta. De entre ellos, la familia Tata es de potentados industriales en India, propietarios en Inglaterra de la fábrica de automóviles Jaguar. Con esto fomentan la idolatría de los que ven a los Jaguar con adoración, como el que suscribe este artículo.
El autor es escritor
Columnas de BERNARDO ELLEFSEN