Planificación urbana metropolitana en Cochabamba
Es importante generar en Cochabamba una reforma legislativa que atienda la planificación urbana metropolitana contemplando políticas y estrategias en servicios municipales, desarrollo económico productivo, infraestructura urbana y transporte, residuos sólidos y medio ambiente, entre otros aspectos de desarrollo urbano que estuvieron muy desatendidos durante las últimas administraciones locales.
Ante la limitación que impone la autonomía municipal para definir proyectos metropolitanos, resulta imperativo establecer un gobierno regional (RMK), autónomo e independiente del poder departamental, de características técnicas, que analice la problemática y priorice soluciones sistémicas de beneficio regional. En caso contrario, será muy difícil pensar el desempeño de la ciudad metropolitana.
De manera práctica, el reconocimiento de la RMK es posible a partir de la presencia de problemas y potencialidades que no solamente son compromiso o responsabilidad de cada gobierno municipal. La expansión urbana y el crecimiento poblacional; la funcionalidad y la morfología; la dotación de servicios de infraestructura urbana, vial y de servicios básicos; la movilidad urbana, intermodalidad y la interconectividad; la gestión integral de residuos sólidos; la policentralidad y la interdependencia son temas de escala metropolitana y atingen multidimensionalmente a todos sus municipios.
La problemática metropolitana resalta la debilidad del Estado de Derecho, la interdisciplina urbanística y la débil presencia gubernamental para controlar y orientar el fenómeno; por tanto, es relevante considerar la anomia institucional frente a las dinámicas sociales que evidencian su carácter entrópico y cuya solución, como parte de una política pública, debe involucrar a todos los niveles de gobierno y la participación ciudadana con agentes del sector privado, local, regional y nacional.
La expansión metropolitana de Cochabamba iniciada aproximadamente desde los 70 ha encarado un serio comportamiento a partir de fin de siglo. Sin embargo, la consolidación de la RMK a partir de la Ley 533 (hace ocho años), incorporando los siete municipios actuales, no constituye una delimitación efectiva y definitiva, considerando las necesidades de otros municipios también adyacentes que desarrollan dinámicas que terminan en la ciudad central, determinando casi con certeza que más adelante existirán nuevos esfuerzos asociados a compromisos de coordinación multiescalar.
No es posible interpretar la visión de desarrollo de la RMK a partir de las visiones municipales, dado que las directrices inscritas en los Planes de Desarrollo Municipal (PDM) o, ahora, en los Planes Territoriales de Desarrollo Integral (PTDI) constituyen instrumentos de planificación del desarrollo y ordenamiento territorial de los gobiernos autónomos departamentales y municipales (para un periodo de cinco años) y, por tanto, no articulan y no tienen la obligación de articular un conjunto de aspectos para abordar la problemática metropolitana. Una visión metropolitana deberá establecer de manera conjunta y coherente problemas que pueden surgir a partir de la suma de problemáticas municipales de fuerte incidencia en el problema integral de la nueva entidad territorial. Es decir, que la visión de la RMK debe establecer el comportamiento de los municipios parcialmente analizados, que una vez asociados manifiesten el comportamiento sistémico del espacio regional.
Por tanto, el propósito fundamental debe consistir en proponer una oferta normativa que viabilice sistemáticamente la planificación del desarrollo urbano de la ciudad metropolitana. Este carácter normativo permitiría promover coordinadamente una modificación administrativa que regule la planificación urbana, su compacidad, complejidad y funcionalidad.
Los instrumentos de planificación son competencia de cada entidad territorial y constituyen un reto en la construcción del ordenamiento espacial, que dinamicen y a la vez regulen el desarrollo inmobiliario y el crecimiento urbanístico, fortaleciendo una ecuación equitativa entre el manejo del uso privado y el perfeccionamiento del espacio público.
Columnas de MARKO QUIROGA BERAZAÍN