El padre del q’oñichi/modelo económico
1.- A raíz de que Evo, en el marco de lanzamiento de su campaña electoral, degradó al presidente Arce de padre de modelo económico a simple cajero (de esos con visera y mangas postizas), se han producido reacciones y silencios muy reveladores.
2.- En primer lugar, ha salido a la palestra el actual Ministro de Economía a defender la paternidad del modelo extractivista coquetamente rebautizado como Modelo Económico Social Comunitario Productivo. Montenegro dijo que Arce, junto al difunto Carlos Villegas y otros, habría inventado y desarrollado el modelo. El mismo Morales, que en algún momento los bautizó como los Chuquiago Boys, ahora les quita su bendición.
3.- Quien debe estar cocinándose en celos intelectuales es García Linera, que se presentaba como dueño de las 70 mil neuronas que engendraron el modelo.
4.- El subtexto es que estábamos ante una invención ideológica única, camino al primer Nobel de Economía.
6.- Hasta ahora se dice que el mundo mira boquiabierto el modelo y que a la academia sueca se le chorrean las medias ante la idea de que el Estado se apropie del excedente económico y lo distribuye para política social y económica. Tampoco nadie se hubiera imaginado estrangular al sector petrolero, que era, justamente, el que brindaba recursos para que funcione la máquina de generar riqueza y acabar con la pobreza.
7.- Lamento comunicarles que, en primer lugar, el modelo es un recalentado del viejo desarrollismo de los años 40 y 50 y que los ideólogos del modelo han redescubierto el extractivismo que Bolivia aplica desde hace 200 años. También han revivido, de manera muy primitiva, ideas de Raul Prebish, que ya habló de la industrialización por sustitución de importaciones. O sea, el modelo no tiene nada de nuevo.
8.- Para ponerlo en lenguaje popular, el modelo económico que ahora han dejado huérfano no pasa de un q’oñichi mal hecho.
Columnas de Gonzalo Chávez Álvarez