Bonos malos, rentas buenas, y otras barbaridades

Columna
CON LOS PIES EN LA TIERRA
Publicado el 26/03/2024

¿Se deben eliminar los bonos sociales? Una reciente columna de opinión propone que sí. Aunque reconoce que los bonos ayudan a muchas familias que valoran sus efectos positivos en ingresos y en la reducción de la pobreza, argumenta que la evaluación de políticas públicas no debe centrarse sólo en los beneficios, sino también en los costos. En 2023, el pago de la renta Dignidad habría costado 920 millones de dólares, el bono Juancito Pinto y los otros bonos 80 millones adicionales, elevando el costo anual de todos los bonos a mil millones de dólares, monto que sería una “barbaridad de plata” por su incidencia en el déficit fiscal, el artículo referido concluye que “el mejor antídoto contra la pobreza no son bonos, sino el empleo”.

Entre 2006 y 2023, las transferencias totales (bonos) sumaron unos 8.000 millones de dólares, los beneficiarios han sido aproximadamente un millón de personas de la tercera edad, un par de millones de estudiantes y un número más modesto de mujeres e infantes. Si usamos como cifra de beneficiarios, cada año, a tres millones de personas, cada persona se beneficia con 180 dólares (equivalentes a 100 bolivianos mensuales).

Más allá de precisión en cifras —según la Gestora, la renta dignidad en 2023 pagó 730 (no 920) millones de dólares— y de la incidencia real de los bonos en el déficit fiscal, los bonos no cambian estructuralmente la realidad de la pobreza. Por ello, desde hace más de 30 años insisto en que la única forma de reducir la pobreza es generando oportunidades de empleo digno para todos, por lo que es alentador que otras voces se sumen a esta verdad.

Pero el razonamiento lineal: “los bonos inciden en el déficit, ergo, los bonos deben eliminarse (aunque ayuden a los más pobres)”, peca de un simplismo extremo. Si los bonos ayudaran a reducir la pobreza estructural, por mucho que afecten al déficit, justificarían su existencia. La realidad, en Bolivia, es que los bonos son “más parte del problema que de la solución”: debido a la alta tolerancia al contrabando, el tipo de cambio fijo y la asfixia burocrática a las empresas productivas, los bonos se destinan a consumir bienes importados, lo que contribuye a reducir, aún más, la creación de empleo productivo nacional.

Sin embargo, hay otros factores más perniciosos para el desarrollo sostenible que los bonos, en términos de su incidencia en la magnitud y en la “calidad social” del crecimiento, pero están convenientemente mimetizados como políticas de desarrollo. Veamos un ejemplo.

El sistema de intermediación financiera (SIF) emplea 40.000 personas y está controlada por unas 300 familias de propietarios y accionistas con participación relevante. Entre 2006 y 2022, sus ingresos financieros y operativos acumulados fueron 32.000 millones de dólares, cuatro veces más que “la barbaridad” del total de bonos pagados en el mismo período. Las utilidades (antes del IUE) sumaron 6.000 millones de dólares (18 veces más que en el “período neoliberal” de 1990 a 2005), equivalente a 20 millones de dólares de utilidad por familia de las 300 que están vinculadas accionariamente al sistema de intermediación financiera.

En este caso, los efectos negativos sobre la economía y la sociedad son mayores que los que se asocian a los bonos. Los 32.000 millones de dólares de ingresos son rentas que el SIF extrae directamente de los sectores que generan valor y empleo en la economía. Reflejan que las tasas de interés que cobra el sistema a sus prestatarios, respecto de la tasa de interés que paga a los ahorristas (el spread financiero), está fijada para beneficiar desproporcionadamente al prestamista: el Gobierno es cómplice de estos excesos al no regular las tasas de interés en beneficio del conjunto de la economía.

El Gobierno se felicita por el aumento de esas utilidades porque “mientras más gana el SIF, más recibe el Estado” recurriendo al absurdo argumento que también es válido el government take que se aplica a las exportaciones de gas: el Estado boliviano tiene una participación fija en el flujo de recursos asociados a la exportación a Brasil y Argentina, de manera que sus ingresos suben cuando los precios suben. Pero, para que el SIF gane más, tiene que encarecer los servicios financieros a empresas y personas nacionales, lo que afecta la productividad y la competitividad de los generadores de valor agregado y empleo formal en la economía.

En resumen, a diferencia de los bonos que tienen un ligero efecto social al reducir la pobreza, la financiarización de la economía permite rentas extraordinarias a los operadores financieros, con efectos inmediatos en la concentración de la riqueza, aumento de la desigualdad, y menor competitividad de las empresas. Estos negativos efectos han sido reconocidos por el BM y el FMI desde 2014, pero Bolivia parece estancada en el neoliberalismo de los años 1980.

Recordemos. Los ajustes estructurales impuestos por el Banco Mundial (BM) para entronizar el neoliberalismo como modelo dominante en los años 80 destruyeron millones de empleos, lo que generó un descontento social que amenazaba frenar las reformas. Con el fin de “oxigenar” social y políticamente, a los Gobiernos que impusieron los ajustes, el BM ocultó la incapacidad estructural del neoliberalismo para recrear el empleo destruido y justificó la precarización del empleo (el cuentapropismo obligado), recurriendo al eufemismo de “emprendedurismo”, con el microcrédito como promesa de inclusión financiera. En este marco, los bonos fueron el medio más inmediato para bajar la presión social mediante transferencias monetarias directas a sectores específicos.

Los bonos, hoy, son un mecanismo para fidelizar políticamente a sectores económicamente vulnerables y parte central de la propaganda política gubernamental. Pero, desde la vereda del frente, quienes critican los bonos callan sobre los inmerecidos privilegios con los que el neoliberalismo vigente favorece al rentismo —privado y público— improductivo por definición.

Estas barbaridades están vigentes y son plenamente respaldadas por las políticas públicas. Por eso estamos como estamos, pero a (casi) nadie le importa.

 

El autor, Ph.D., es investigador en desarrollo productivo

Columnas de ENRIQUE VELAZCO RECKLING

24/06/2024
“Ladrar al árbol equivocado” es una expresión anglosajona con la que se describe situaciones en las que, partiendo de diagnóstico errados en elementos...
23/02/2024
Don Antonio Saravia se ha pronunciado denunciando la inmoralidad de los subsidios en Bolivia (Brújula Digital, 17|02|24). Concuerdo con él, en líneas...

Más en Puntos de Vista

08/11/2024
MUNDO EN TRANSICIÓN
GABRIELA KESEBERG DÁVALOS
08/11/2024
DESDE LA TIERRA
LUPE CAJÍAS
08/11/2024
SURAZO
JUAN JOSÉ TORO MONTOYA
07/11/2024
BUSCANDO LA VERDAD
GARY ANTONIO RODRÍGUEZ
07/11/2024
INTERFAZ
EDWIN CACHO HERRERA SALINAS
07/11/2024
En Portada
Este sábado comenzará la descarga de combustible en el puerto de Arica, Chile, con destino a Bolivia, como parte de las acciones del Gobierno para restablecer...
El Banco Central de Bolivia (BCB) anunció este viernes la anulación de la Resolución de Directorio N°148/2024, emitida el 5 de noviembre, para "evitar...

El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) ha emitido una resolución, mediante la cual ratifica que ninguna autoridad electa pueda acceder a un tercer...
El fiscal general del Estado, Roger Mariaca, solicitó proceder con la extradición del exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn...
Los transportistas federados, rurales e interprovinciales solicitaron este viernes al Gobierno nacional que se garantice la dotación de diésel para acabar con...
Una pareja  fue acribillada ayer en el municipio de Entre Ríos en el trópico de Cochabamba. El hecho se produjo a 12 días del repliegue de la Policía.  

Actualidad
Tras el largo bloqueo de 24 días que cortó la conexión entre el eje del país se registra un aumento de las filas por el...
En su informe de gestión el presidente Luis Arce, se refirió a la escasez de dólares y combustibles y aseveró que ni él...
El Banco Central de Bolivia (BCB) anunció este viernes la anulación de la Resolución de Directorio N°148/2024, emitida...
Este sábado comenzará la descarga de combustible en el puerto de Arica, Chile, con destino a Bolivia, como parte de...

Deportes
El presidente de Wilstermann, Omar Mustafá, aseguró este viernes que los compromisos con el plantel profesional serán...
El deportista boliviano Bruno Gutiérrez, más conocido como Brunito Caveira, se alzó el pasado 26 de octubre con la...
El Equipo Bolivia de Trail y Montaña asistirá al Sudamericano Argentina 2024 con 16 deportistas, ocho para el primero...
La venta virtual de las entradas para el partido entre Bolivia y Paraguay, a disputarse el martes 19 de noviembre (16:...

Tendencias
A pocos días de su participación en el certamen de Miss Universo 2024, la representante de Bolivia, Juliana Barrientos...
Durante los últimos años se ha logrado avances en la técnica optogenética, lo cual ya se probó para manipular la...

Doble Click
Este domingo 10 de noviembre, Cochabamba vive una variedad de ferias que celebran nuestras tradiciones.
La devoción a las "ñatitas" o cráneos humanos, arraigada en varias familias, pasa poco a poco a generaciones más...
La primera obra de arte hecha por un robot humanoide con Inteligencia Artificial (IA) que llega a una subasta alcanzó...
La serie mexicana que narra el devastador terremoto del 19 de septiembre de 1985, 'Cada minuto cuenta', celebró este...