El cabina ensanchada nació del 767
El Boeing 767-300ER: una aeronave que revolucionó el transporte aéreo internacional y boliviano. Una de las aeronaves que marcó un antes y un después en el transporte aéreo de largo alcance fue, sin duda, el Boeing 767, particularmente en sus versiones 767-200 y la exitosa 767-300ER (Extended Range). Esta última, introducida en 1988, se convirtió en una de las favoritas de las aerolíneas del mundo por su eficiencia, capacidad y autonomía.
Con una capacidad típica para 218 a 269 pasajeros en configuración de dos clases, y una autonomía de más de 11.000 kilómetros y motor turbofan Pratt & Whitney JT9D el Boeing 767-300ER fue ideal para rutas transatlánticas, transcontinentales y de ultra largo recorrido. Su diseño de fuselaje ancho (widebody), combinado con motores potentes y tecnología avanzada para su época, permitió a muchas aerolíneas optimizar costos operativos en vuelos de larga distancia.
En Bolivia, esta aeronave tuvo un protagonismo especial. Fue operada exitosamente por Aerosur con un 767/200 que operaba permanente hacia Miami y algunos vuelos a España, los posteriores 767/300 ER llegaron para el histórico Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) tres unidades y más recientemente por Boliviana de Aviación (BoA) en rutas internacionales hacia Europa, Norteamérica y Sudamérica. El 676 300ER permitió a estas aerolíneas ampliar su red de destinos y ofrecer vuelos sin escalas desde Bolivia hacia importantes destinos internacionales.
Debido a su robustez estructural y fiabilidad mecánica, el Boeing 767-300ER se ha convertido en un modelo muy demandado para conversiones a carguero (freighter). Empresas como Amazon, a través de Amazon Air, han comprado y convertido más de 30 unidades de este modelo, apostando por su eficiencia para el transporte de carga en el comercio electrónico global. Su versión carguera, conocida como Boeing 767-300BCF (Boeing Converted Freighter), tiene una capacidad de carga de más de 50 toneladas y una autonomía de hasta 6.000 kilómetros con carga completa.
En resumen, el Boeing 767-300ER no solo fue una joya de la aviación comercial de pasajeros, sino que ha prolongado su vida útil como aeronave de carga, demostrando la calidad de su diseño y su importancia histórica tanto en la aviación mundial como en la boliviana.
Los últimos 767 300 ER que operó en Bolivia fueron de BOA, uno en calidad alquiler y creo que otro propiedad de la línea aérea. Esa es la historia del 767/200/300.
Columnas de Constantino Klaric