Alcaldía chilena brinda ayuda a compatriotas en Santiago; esperan respuesta de Bolivia
Nuevamente, las autoridades chilenas brindaron su ayuda a los compatriotas que se encuentran varados en el país vecino. La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, ofreció hoy un albergue para los más de 400 bolivianos que acampan fuera del consulado boliviano en Santiago, y espera una repuesta por parte de la presidenta Jeanine Áñez.
Matthei señaló: "En Providencia, estamos dispuestos a colocar un albergue por un periodo acotado para la cuarentena".
La autoridad manifestó que "pese a la crisis económica terrible que está viviendo Providencia, estamos recortando a la mitad barrido de calles, recolección de basura, mantención de áreas verdes. Para las 400 personas que están viviendo en la calle siempre hay aunque sea con una colecta".
"Lo que le pedimos en forma urgente, desesperada, a la señora presidenta Jeanine Áñez de Bolivia es que por favor les permita hacer la cuarentena en Chile y les permita volver a su país, porque eso es lo que ellos quieren. Éste es un problema humanitario", pidió, citada por el diario Emol.
La Alcaldesa expresó que "le ruego y le imploro a la presidenta Jeanine Áñez que por favor dé el visto bueno de que estos 400 ciudadanos que están hoy acá en la calle, si les damos las condiciones para que cumplan la cuarentena en una situación digna, que por favor los dejen entrar a Bolivia".
Esta mañana también llegaron al lugar el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, y la jefa regional metropolitana del INDH, Beatriz Contreras.
Micco explicó, citado en una nota de INDH, que para el Instituto éste es un problema internacional y por esa razón tomó contacto con el ministro de Relaciones Exteriores de nuestro país, Teodoro Ribera, quien se comprometió a realizar gestiones con la canciller boliviana, Karen Longaric, para que estas personas, a quienes Bolivia no les permite ingresar, puedan retornar a su país.
Además del apoyo de las autoridades que llevaron alimentos y otros objetos de aseo, los compatriotas recibieron colaboración de un vecino que instaló dos baños químicos y el Servicio Migrante Jesuita dispuso albergues para recibir algunos de los bolivianos.
Una de las connacionales dijo a Los Tiempos que esperaron toda la mañana a que algún funcionario del consulado boliviano salga para brindar alguna respuesta, pero las puertas permanecieron cerradas.
Anoche, los compatriotas durmieron a la intemperie esperando alguna solución por parte del consulado, y señalando que el paso fronterizo de Pisiga, donde se encuentra el campamento para la cuarentena, es el único paso disponible.