En los albores de la década de los 50, una semilla de entusiasmo musical germinaba. Gustavo Garnica, actual director de la banda del colegio metodista Instituto Americano (Amerinst), nos transporta a aquellos años, cuando la escuela apenas contaba con escasos instrumentos, pero rebosaba de jóvenes apasionados. Fue en 1958 cuando un giro inesperado dio un vuelco a la historia.