La reciente escasez de diésel ha comenzado a interrumpir una amplia gama de servicios en Bolivia, incluyendo el funcionamiento de los Gobiernos locales, el transporte público intra e interdepartamental, el transporte de carga pesada, la producción agropecuaria e incluso la minería. Los líderes de los gremios de transporte han anunciado reuniones y ampliados, además de posibles bloqueos en los próximos días, algunos de los cuales ya han comenzado desde ayer.