el turismo ecológico, sostenible y respetuoso del medioambiente suele catalogarse como “verde”, pero la paleta de colores que ofrece la naturaleza a través de sus distintas manifestaciones, en tierras, aguas y cielos, va mucho más allá del verdor característico de la vegetación, abarcando tonalidades y combinaciones cromáticas que cortan el aliento del observador.