Los puntos ciegos de un entrenamiento físico
Andir Costa *
Uno de los mayores problemas que enfrentamos hoy en el entrenamiento físico es el bombardeo de información al que estamos sometidos y que se nos presenta mal organizado y fragmentado. La mayoría de las personas están buscando una vida con calidad que podría resumirse en tener buena salud, un cuerpo elegante, un cuerpo tonificado, etcétera. Incluso los atletas profesionales que destacan en sus modalidades deportivas tienen algunas de esas prioridades, porque su cuerpo es su instrumento de trabajo.
Cuando usted desea elevar su práctica a un nivel profesional, se ve obligado a sobrepasar la ilusión que la mayoría no logra dar cuenta de que siquiera esa posibilidad existe. El músculo habla un solo idioma: estímulo o estrés muscular; cuanto mayor es el estímulo, mayor es el desarrollo; cuando menor es el estímulo, menor es el desarrollo.
Para llegar a eso, es necesario saber qué hace cada músculo: desde el origen, dónde se inserta, cuál es el ángulo y la amplitud máxima que puede atingir. Con esta información, puede conseguir los beneficios que el entrenamiento físico bien implementado puede traer y al mismo tiempo lo aleje de las especulaciones. ¡Así estará con la capacidad de eliminar los puntos ciegos o puntos de total reposo en su entrenamiento físico! Ése es uno de los factores que la mayoría deja de creer en un proceso natural y empieza a pensar en atajos.
Hay que diferenciar dos aspectos alrededor del entrenamiento físico. Uno es entrenar con el foco puesto en las cargas elevadas, otro es entrenar con el foco puesto en la calidad del movimiento. Primero veamos con el foco puesto en las cargas elevadas; tiene un objetivo bien claro: “cuanta más carga, mejor”. Cuando se maneja esta mentalidad, implica que la mayoría de los casos siempre se aumenta la carga de una manera innecesaria. Lo que pasa es que este tipo de mentalidad siempre va a existir por causa de los Místeres Olimpia y de las monstruosas cadenas de productos dedicados a la fabricación de suplementos deportivos. Por este motivo, aparenta que funciona, pero no necesariamente sea a causa de utilizar cargas elevadas.
Ahora, el foco puesto en la calidad del movimiento tiene como objetivo que el músculo trabaje de una manera aislada. Realiza la mayor parte del trabajo sin torque, o sea, sin impulsos, con una velocidad de ejecución más lenta, principalmente en la fase negativa, utilizando la amplitud total sin hacer el movimiento por la mitad y manteniendo la mente presente en el entrenamiento físico. Sea cual sea la idea que usted sigue, es necesario puntualizar que el desarrollo se basa en la calidad del estímulo o estrés muscular, y eso se puede lograr tanto con elevadas o bajas cargas.
No quiero decir que las cargas son malas, pero sí tiene que existir una conciencia de saber cuándo se las debe aumentar o bajar sin deteriorar la ejecución del movimiento, y eso no debería ser ningún tipo de constreñimiento, porque lo importante es no compararse con los demás.
Recuerde: nuestro cuerpo no está dibujado para vivir para siempre. El entrenamiento físico es una herramienta para cuidar y prolongar nuestro templo, porque en él habita la esencia que es el alma y que debe ser alimentada por una vida espiritual.
* Fundador de Natfitness
Técnico deportivo especializado en biomecánica
andircostablog.com