La dirigencia del magisterio urbano boliviano ingresó ayer en huelga de hambre en demanda de atención a sus pedidos. En tanto, la violencia retornó a las calles de la ciudad de La Paz por la represión de los efectivos policiales a la marcha de los maestros. A su vez, el magisterio rural anuncia una movilización desde Ayo Ayo hacia la sede de gobierno con otras exigencias diferentes a los del sector urbano.