Desde 2011, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) ha sido blanco del Movimiento Al Socialismo (MAS) por cuestionar al poder político por diferentes acciones gubernamentales en contra de los derechos humanos. Es una operación política del Gobierno para que no haya voz disonante, sostiene un analista y excompañero dirigente de Evo Morales.