Lo primero es lo primero
El Consejo Superior de la Federación Boliviana de Fútbol abordó el tema referente a la reiniciación del torneo Apertura suspendido desde Marzo en la fecha 12 como consecuencia de la pandemia. Varias fueron las opiniones sobre el particular y mucho me temo que los dirigentes quieran llevar agua a su molino proponiendo sedes que les favorezcan.
La idea en general de los 14 clubes profesionales es jugar en una o dos sedes. Está bien el interés que toman los dirigentes para salir de esta situación por demás complicada.
Bolívar (Marcelo Claure) propuso la ciudad de Cochabamba. Wilstermann (Grover Vargas) y Aurora ( Jaime Cornejo) propusieron jugar el torneo Apertura en esta ciudad y la provincia de Quillacoll, y para evitar malos entendidos también sugirió el presidente de Wilster las ciudades de Sucre y Tarija.
The Strongest (Inés de Salinas) y Alwas Ready ( Fernando Costas) jugar en la Paz y El Alto.
Santa Cruz no se quedó atrás y los delegados de Blooming (José Jordan) y Oriente Petrolero (Ronald Raldes) sugirieron jugar en Santa Cruz .Pero todo dependerá del criterio que tome el Gobierno y las autoridades de salud para autorizar no sólo la reanudación de los entrenamientos sino también del propio torneo apertura.
La pregunta es ¿todos los clubes y las ciudades propuestas estarán en condiciones de cumplir con las medidas de bioseguridad?. A nuestro juicio no están en condiciones. Esta aseveración también está respaldada por los médicos de los clubes profesionales.
Lo peor del caso es que el Gobierno borró al Ministerio de Deportes (medida incomprensible) y lo fusionó al Ministerio de Salud.
Designará a un vice ministro que no está empapado del tema del fútbol como el anterior, Milton Navarro. Entonces se volverá a fojas cero y eso demandará un mayor tiempo.
Es comprensible que entrenadores, jugadores, dirigentes y aficionados están ansiosos por hacer rodar el balón, pero no está en sus manos. Está en el comportamiento de todos los ciudadanos para evitar el crecimiento del contagio respetando las normas de bioseguridad, hecho que tristemente no se está cumpliendo porque cada uno hace lo que le da la gana.
Director de Codebol y titular del CPDC
Columnas de EDUARDO ARÉVALO TINEO