Un año de escasez de dólares
A un año del inicio de la escasez de dólares en el país, su impacto en la dinámica económica nacional parece agravarse, como lo alertan representantes de algunos sectores productivos y comerciales. Por su parte, el Gobierno anuncia controles para evitar el encarecimiento de esa divisa en el mercado paralelo.
Lo que comenzó como una supuesta escasez e incremento del precio del dólar hace casi exactamente un año devino, con el pasar de los meses, en una realidad ingrata para quienes reciben remesas del exterior —pues su cobro solo era posible en moneda nacional— y para quienes necesitan esa divisa para realizar pagos —pues adquirirla en un banco necesitaba de un trámite prolongado y comprarla a un librecambista significaba pagar más de la cotización oficial.
Durante semanas, esa circunstancia fue atribuida a una sobredemanda de la divisa que, afirmaban las autoridades gubernamentales, había sido provocada por la difusión de analistas críticos con la política económica oficial.
“El dólar se ha convertido en un bien escaso en Bolivia. Hasta el punto de que ya hay expertos que hablan de un “racionamiento” y está creciendo un mercado paralelo que no se había visto en el país en muchos años (…), el ministro de Economía (…) culpó de lo ocurrido a ‘un brote especulativo’ que llevó a un exceso de demanda”, refería un reportaje de la BBC Mundo publicado el 3 de abril de 2023.
“Bolivia, entre febrero y marzo (de 2023), tuvo un problema relacionado a un nivel de liquidez más bajo que el que habíamos previsto y ahí se ha sentido un período complicado”, admitía el 25 de julio del año pasado el ministro de Economía y Finanzas Públicas, según una nota de prensa de esa fecha, publicada en la página web de ese Ministerio.
Es cierto que unos meses después del inicio de la escasez de dólares, desaparecieron las largas colas para adquirir esa moneda en el Banco Unión, pero quienes las necesitan tiene que pagar más que la cotización oficial comprándola de los librecambistas. El viernes último, los librecambistas pagaban 8,05 bolivianos por dólar y lo vendían —si tenían disponibilidad— en 8,10.
Ese encarecimiento preocupa a varios sectores económicos que dependen de las importaciones: industriales, proveedores de insumos y bienes agropecuarios, distribuidores de productos farmacéuticos.
Los Tiempos intentó conocer la posición del Banco Central de Bolivia (BCB) al respecto, pero hasta el fin de la tarde del viernes no se obtuvo respuesta.
Ese mismo día, el viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario anunció que su despacho y otras instancias estatales coordinarán el control de la compra y venta de dólares por parte de los librecambistas.
Ojalá esas acciones consigan enderezar la situación en el mercado de divisas.