Tras meses de suspensión de la audiencia para revocar sus medidas sustitutivas, ayer se declaró en rebeldía, por lo tanto prófugo de la Justicia, al ciudadano chino Li Ming, sentenciado a cuatro años de cárcel por el delito de tráfico de 185 colmillos de jaguar, puma ocelote taitetú y diferentes piezas de animales silvestres.