Máxima Vargas, conocida como "la jovera", es una conquistadora de paladares con sus enrollados y escabeches que vende hace más de 60 años, pero también es una madre y abuela abnegada entregada a su familia. Ella demuestra que el trabajo honesto y sacrificado tiene como recompensa el amor de sus seres queridos y el reconocimiento de la gente.