Conocerse, la clave para vencer al miedo
El nombre de una pandemia resuena en nuestras cabezas mientras vivimos confinados y con un torbellino de emociones. Suena negativo e incluso fatídico, sin embargo, el aislamiento puede regalarnos una poderosa herramienta: el autoconocimiento.
“Esta cuarentena es una especie de retiro espiritual. No un momento de encierro obligatorio para buscar culpables y tener miedo. Es una pausa necesaria y saludable para el autoconocimiento y el despertar de la conciencia”, afirma la terapeuta y life coach holística, Jordana Cirbián.
Filosofías milenarias como las de la India y Grecia tienen, entre otros aspectos en común, la primacía del autoconocimiento. Pero, ¿qué significa conocerse a uno mismo? Antes de responder esta interrogante, la psicóloga clínica Lorene Congrains explica que las personas somos algo complejo de definir, ya que existe una relación estrecha entre el sujeto y el otro. “Nuestra personalidad se va formando a partir de ideales e identificaciones”, agrega y señala que varios factores son inconscientes, es decir, no tenemos conocimiento de ellos. Sin
embargo, apunta que sí somos conscientes de nuestro yo: lo que pensamos, sentimos, percibimos, etc.
“Conocerse a uno mismo implica estar advertido de nuestra manera de arreglárnoslas en la vida, tener presente qué nos genera angustia, nuestros límites, anhelos, inclinaciones, gustos y aquello con lo que solemos tropezar”, señala la experta. Sin embargo, aclara que siempre nos sorprendemos cuando emerge algo que proviene del inconsciente y la respuesta es: “Me desconozco” y “no entiendo por qué hice eso”, entre otras.
EL CONFINAMIENTO COMO UNA SENDA PARA EL AUTOCONOCIMIENTO
Cirbián propone que en lugar de "familiarizarnos" con el virus, aceptemos la actual circunstancia (que no es lo mismo que resignarse). “La vida no nos envía dificultades para fastidiarnos, sino para evolucionar, para crecer. No veamos a la enfermedad como un enemigo, sino como un maestro”, resalta.
Explica que si bien, parece más cómodo que los resultados nos los dicten desde afuera y conformarnos con sobrevivir, el único resultado que vencerá al virus es el que proviene del interior. “Ése es el que nos hace más aptos para vivir”, dice.
¿Por dónde comenzamos? La life coach manifiesta que el pensamiento es energía, es necesario redirigirlo y equilibrar nuestra perspectiva de la vida. “Vibrar en calma y lucidez”, agrega. Para ello recomienda realizar una "desintoxicación" emocional y sugiere lo siguiente:
• Cuida lo que ves, lo que oyes, lo que sientes y sobre todo, lo que crees. • Di no a la sobredosis de redes sociales y malas noticias que hacen creer que estamos en un mundo hostil, carente, violento, desagradable y en una pandemia que va a extinguir a la especie humana. “Hagamos que este paréntesis en
nuestras vidas tenga un propósito sobrenatural: el de reconocernos como el verdadero templo, poseedores de la divinidad y conscientes de nuestro poder creador”, enfatiza. Apunta también sobre lo importante que es recordar de qué energía venimos y cuál es nuestro propósito al transitar en el plano material.
Por su par- te, Congrains acota que es im- portante no romanti- zar la cuarentena, ya que estamos viviendo una situación crítica y mucha gente la está atravesando en situaciones muy duras y con mucha angustia. Explica que en las redes sociales circula mucho contenido que empuja a la gente a llenarse de actividades y a vivir esta situación con optimismo. “Justamente todo eso impide enfrentarse a uno mismo. No hay que tenerle miedo a la angustia o a la preocupación. La angustia nos señala el camino de lo que nos ocurre”, remarca.
Menciona también que algunos pueden caer en cuenta que su trabajo era lo que le daba consistencia a su ser o le daba un sentido de pertenencia. “Estar confinado puede provocar sentimientos de vacío, perplejidad y mucha angustia. Nadie está obligado a enfrentarse a lo insoportable de sí mismo”, subraya. Sin embargo, comparte los siguientes consejos:
• Escribe los motivos que generan preocupación.
• Presta atención a los sueños.
• Habla con alguien acerca de lo que te ocurre.
• Busca actividades que disfrutes realizarlas.
• Está atento y no huyas de los sentimientos negativos, no estamos obligados a “estar bien” en esta situación.
“Conocerse a sí mismo puede ayudar a generar más recursos y más herramientas para enfrentarse a la vida de una manera menos mortífera y dañina. Sería como inyectar un poco de vida para el día a día”, asevera la psicóloga clínica. Recuerda que en Japón tienen la tradición de reparar con oro los jarrones rotos, la técnica se llama “kintsugi”. “Hacen del desecho algo bello. Descubrir cómo somos nos lleva al camino de la invención. Construir algo bello a partir de eso oscuro y desechable que encontramos en nosotros mismos”, acentúa.
Para Cirbián, es primordial que aprendamos a soltar lo que nos dijeron que éramos y hagamos una versión mejorada de lo que somos como grupo humano consciente. “El empoderamiento es el único antídoto para el miedo”, destaca.
COMPRENDER EL MIEDO PARA AFRONTARLO
Además de conocerse a uno mismo, Cirbián propone comprender también la presencia del virus y la del miedo. “No huyamos del miedo, entendamos que hace presencia porque exige transformación. Sin embargo, eso no significa que nos quedemos habitando en él indefinidamente o que armemos un campamento a su alrededor”, comenta.
Expone que el miedo se manifiesta para que nos sintamos incómodos (ahí donde hace presencia) y necesitemos movernos de ese lugar. Cirbián “disecciona” el miedo comprendiendo su origen y comparte las siguientes premisas:
• El miedo es una ilusión originada desde el exterior.
• El miedo es el enemigo de la "fe en uno mismo" y es antagonista del amor.
• El miedo hace tanto ruido por dentro que nos impide escuchar a la intuición, a los guías y maestros internos y a al YO superior.
• El miedo te vuelve intolerante al cambio, a las dificultades y a fallar.
• El miedo vibra en la frecuencia más baja (o negativa), más baja aún que la del odio, la culpa, la ira y la avaricia.
• El miedo vive en el pasado y el futuro, pero nunca en el presente.
• El miedo tiene el mismo poder de atracción que el amor (quien vibra en el miedodebeserconscientequeinevitablemente está atrayendo lo que más teme).
• El miedo es afín al sufrimiento, a la depresión y la ansiedad.
• El miedo se imprime en la psiquis a través de la mente y los cinco sentidos limitados. Esto tiene que ver con cómo registramos la realidad internamente, según la tergiversación que hacemos de las impresiones externas. Quien vive desde el espíritu no se fía de la mente y los sentidos, tiene contacto con lo sutil y desde ahí comprende que proviene de la frecuencia más alta (positiva) que es el amor.
• El miedo es al ego, como el amor es al alma.
La terapeuta transpersonal concluye que el nivel de miedo de una persona (temor, pánico, fobia, terror, etc.) comunica el estado de su mundo interior y su nivel de conciencia.
“Hagamos lo posible para recuperar la confianza en el poder de nuestra mente y nuestro organismo...Tomemos la responsabilidad de la salud en nuestras manos”, remarca. La especialista resalta, además, que quienes viven en armonía con sus emociones no serán “de agrado para el virus”, porque representa una batalla perdida.
“Conectemos con las leyes universales, con la tierra y con el cosmos. Reconozcamos la misión común que tenemos como humanidad, que es la de ‘restaurar el amor’, no la de ser amplificadores del miedo”, enfatiza Cirbián.