Tras 23 años, el valor de la terminal aumentó de $us 3,4 millones a 163
En los últimos 23 años, de 1996 a 2019, el valor de la terminal de buses se incrementó en 54 veces. La Sociedad Anónima compró la estación en 3,4 millones de dólares y ahora estima su costo en 163 millones por varias razones como ubicación, ingresos y edificación.
En tanto, la inversión para una nueva infraestructura bordea los 30 millones de dólares. En un inicio se planteó como un proyecto estatal, ejecutado por la Gobernación o la Alcaldía; pero, ahora cobró más fuerza el plan privado.
La terminal pasó a manos privadas en 1996 en el proceso de capitalización y porque se necesitaban recursos para el nuevo hospital Viedma.
La infraestructura se hizo en predios de la Corporación de Desarrollo de Cochabamba (Cordeco), entre 1968 y 1991. Sin embargo, pasó a manos privadas en 1996. Es administrada por una Sociedad Anónima, conformada por empresarios y transportistas.
El Ministerio de Capitalización de 1994 no permitió que la Alcaldía compre la terminal a pesar de las intenciones que tenían el entonces alcalde Manfred Reyes Villa y el presidente del Concejo Municipal, Gonzalo Terceros.
La Sociedad Anónima (S.A.) Terminal de Buses adquirió la estación a través de la Distribuidora de Productos Masivos (Dispromac), en la gestión del prefecto Alberto Gasser (MNR), en 3,4 millones de dólares, según el gerente de la S.A., Jaime Veizaga.
La venta se realizó porque se necesitaba construir un nuevo hospital Viedma de referencia para Cochabamba.
Después de 23 años la terminal, ubicada en la av. Ayacucho y Aroma, registra ingresos operativos de 15,6 millones de bolivianos, poco más de 2 millones de dólares al año, según un informe de de contabilidad de la S.A.
Sin embargo, por los gastos operativos, administrativos, de impuestos y el interés de la deuda por la compra de las 24 hectáreas en Albarrancho se tiene un déficit de 810 mil bolivianos, de acuerdo con la S.A.
Veizaga remarcó que la inversión fue significativa para 1996, considerando que el salario mínimo estaba en 223 bolivianos, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas.
Después de dos décadas, la capacidad de la terminal es insuficiente por la cantidad de usuarios y buses, 20 mil viajeros al día y casi 300 flotas.
En 2016, la Alcaldía y la Gobernación presentaron entre sus proyectos una terminal.
El alcalde José María Leyes ofreció construir una nueva estación con 80 millones de bolivianos, con recursos públicos y privados. En 2016, incluso, aprobó el cambio de suelo para 24 hectáreas de la S.A., en Albarrancho, a lado de la planta de tratamiento de aguas negras, pero no se asignó recursos en el POA.
El plan de la Gobernación tampoco tiene avances. El gobernador Iván Canelas anunció este proyecto en su informe de 2015 con un crédito de 84 millones de bolivianos. Luego se fijó en 30 millones de dólares y tres lugares alternativos, uno de ellos Albarrancho. La Secretaría de la Madre Tierra le otorgó la licencia ambiental a la S.A., pero tampoco incluyó los recursos en su POA.
El emprendimiento de la S.A. en Albarrancho demandará 170 millones de bolivianos para 145 buses.
DATOS
Privatización
de la terminal
La terminal fue privatizada en 1996 con la Ley de Privatización de las Empresas Públicas (Ley 1330), de 1992, promulgada por el entonces presidente Jaime Paz Zamora.La empresa Dispromac pagó 3.423.500 dólares
La empresa Distribuidora de Productos Masivos (Dispromac) compró la terminal en la gestión del prefecto Alberto Gasser con la intervención del Ministerio de Capitalización.Nueva estructura
para el hospital Viedma
La terminal se vendió porque se tenía la necesidad de construir una nueva infraestructura para el hospital Viedma.Valor actual de la
terminal de buses
Actualmente, la terminal está estimada en 163 millones de dólares, según el Departamento de Contabilidad de la empresa.Ingresos operativos
de la terminal en 2018
En 2018, los ingresos de la terminal fueron de 15,6 millones de bolivianos. Sin embargo, se tuvo un déficit de 810 mil bolivianos.Inversión para la nueva infraestructura
Según la Sociedad Anónima, en la nueva terminal se invertirá 170 millones de bolivianos.
ANÁLISIS
“Es tiempo de municipalizar la terminal”
Fernando Salazar. Sociólogo
En este momento no solamente se encuentra en vilo el debate sobre la propiedad o el derecho de administración pública de los servicios de uso de terminal.
La gran pregunta es: ¿por qué una terminal, que es de servicio público, de gran movimiento y gran rentabilidad, está en manos privadas?
El Gobierno y el municipio tienen una responsabilidad, más allá de la obligación de recuperar la terminal, para que los cochabambinos nos hagamos cargo del destino del desarrollo económico y la terminal es un punto de partida.
Sólo hay dos empresas que no fueron recuperadas por el Gobierno: PIL y la terminal, pero la PIL tiene sus características de inversión y riesgo; la terminal es ganancia líquida.
La construcción de la nueva terminal tiene que ser bajo el concepto público, no privado, porque ahora es la terminal y después qué privatizarán, el agua.