Se estanca plan de Guaidó para sacar a Maduro de la presidencia
El plan de la oposición venezolana para forzar una renuncia de Nicolás Maduro se enfrenta a una nueva fase de estancamiento. Juan Guaidó, presidente interino reconocido por más de 50 países, no ha logrado mantener el poder de convocatoria después del intento fallido de provocar una ruptura del estamento militar con la liberación de Leopoldo López.
La denominada Operación Libertad, la hoja de ruta para lograr un cambio, se ha quedado por ahora en un eslogan, mientras el chavismo, sacudido por lo sucedido, se emplea en lanzar mensajes de unidad, reseñó ayer el diario español El País.
Guaidó tiene que lidiar con tres amenazas. La primera la representa el propio Gobierno de Maduro, que pese a la última crisis, mantiene el control del estamento militar y no está dispuesto a ceder un milímetro en el ejercicio de la autoridad. La segunda es el malestar generado en las filas opositoras por los tiempos y las formas que precipitaron la salida de López, ahora refugiado en dependencias diplomáticas españolas, de su arresto domiciliario.
Guaidó consiguió, después de mucho tiempo, unir a las fuerzas críticas con el chavismo en torno a una misma causa. No obstante, esa cohesión siempre fue frágil por las diferencias ideológicas y tácticas entre esas formaciones y sus líderes.
El tercer riesgo, el más preocupante para el jefe de la Asamblea Nacional, es la desmovilización de la población después de más de tres meses de pulso en la calle. El agotamiento de millones de venezolanos, que este año han sufrido una crisis eléctrica sin precedentes, cortes de suministro de agua y constantes episodios de represión, va camino de convertirse en el peor enemigo de su proyecto.
“Falta de compromiso”
Guaidó dijo ayer que “gente” que se había comprometido a apoyar un levantamiento militar contra el Gobierno de Maduro, finalmente no cumplió con lo acordado a la vez que se mostró optimista sobre un pronto cambio político.
“Hubo gente que faltó por cumplir (...). No quiere decir que no lo hagan pronto. Estamos esperando que muchos más no solamente cumplan con su país (...). Como ya es obvio hoy, hay el descontento que es generalizado, (del cual) no se escapa la Fuerza Armada”, dijo Guaidó en entrevista con la AFP.
“Hay conversación (...) con todos los funcionarios civiles y militares”, añadió.
El pasado martes, Guaidó y su copartidario Leopoldo López encabezaron el fallido alzamiento de un reducido grupo de militares en la base aérea de La Carlota, la principal en Caracas.
Pero su llamado a la Fuerza Armada para que se sumara a la rebelión no se cristalizó y finalmente 25 insurrectos pidieron asilo en la embajada de Brasil, mientras López, rescatado por ellos de su arresto domiciliario, se refugió en la residencia del embajador de España.
Denuncia
A través de la red social Twitter, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, denunció ayer que más de cinco millones de dólares destinados al pago de importaciones de insumos esenciales en salud y alimentación fueron bloqueados por bancos y entidades financieras internacionales.
Guaidó recordó que la Asamblea Nacional puede aprobar una intervención de EEUU en territorio venezolano
PREOCUPACIÓN LATENTE
La idea de la intervención militar estuvo sobre la mesa desde el principio porque la administración de Donald Trump, principal valedora de Guaidó, jugó con ella con ambigüedad y sin llegar a descartarla.
Guaidó se refirió a ella este fin de semana en una entrevista con The Washington Post.
“Querido amigo, embajador John Bolton, gracias por toda la ayuda que ha prestado a esta justa causa. Gracias por la opción, la evaluaremos y probablemente la Asamblea la tenga en cuenta para resolver esta crisis. En caso de ser necesaria, tal vez la aprobemos”, dijo sobre esa posibilidad.
LÓPEZ NO PUEDE PEDIR ASILO EN LA EMBAJADA
EFE
El ministro español de Exteriores en funciones, Josep Borrell, precisó ayer que López va a permanecer en la residencia del embajador español en Venezuela, adonde llegó el pasado martes, pero sin que sea posible acogerse a la vía del asilo.
“Ha habido mucha confusión sobre las condiciones en las que estaba, si había pedido el asilo. Ha quedado claro que, de acuerdo con nuestra legislación, el asilo político sólo se puede pedir cuando se llega a territorio español. Esa norma vale también para López”, explicó.
El jefe de la diplomacia española remarcó que el caso de López es “la situación de una persona de acogida y protegida”, lo que “impone una serie de normas lógicas de comportamiento. La embajada no puede ser un centro que se dedique a otro tipo de actividades”, dijo.
POMPEO Y LAVROV EVIDENCIAN SUS DIFERENCIAS SOBRE LA CRISIS VENEZOLANA
EFE
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, evidenciaron ayer en Finlandia sus diferencias sobre la crisis política de Venezuela, con el único punto en común de que, al menos de momento, ninguno de los dos es partidario de una intervención militar en el país.
Lavrov reiteró a la prensa que Rusia se opone totalmente a una intervención militar en Venezuela apoyada por EEUU y advirtió de que una operación de esta índole sería “catastrófica e injustificada”.
“Estamos categóricamente en contra de una intervención militar. El uso de la fuerza solo puede ser autorizado por el Consejo de Seguridad de la ONU o utilizada en respuesta a una agresión contra un Estado soberano. En Venezuela no se observa nada parecido a esto”, afirmó Lavrov.
Menos conciliador se había mostrado previamente el secretario de Estado estadounidense ante la prensa que lo acompañaba en el vuelo a Finlandia, donde aseguró que el presidente Maduro todavía manda en el país, pero ya no tiene la capacidad para gobernar.
“Maduro debe ver que esto se está desmoronando. Como ya dije antes, él todavía manda, pero de ninguna manera puede gobernar”, dijo y definió la posición actual de Maduro como “endeble”, pese a haber logrado el respaldo mayoritario del Ejército venezolano en el reciente levantamiento.