La seguridad vial es de todos
Desde que inició el año 2019, a la mitad exactamente del tercer mes del año, Bolivia ha registrado una gran cantidad de accidentes de tránsito en las principales calles, avenidas y carreteras. Las cifras son cada vez mayores y se deben a muchas razones, principalmente a la falta de precaución en las vías, tanto de conductores como peatones.
Hace poco se difundió un video en el que se ve a una flota que infringió una norma básica de tránsito en la carretera que une a Cochabamba con Oruro, rebasando a los demás motorizados en una curva y exponiendo a todos los pasajeros a sufrir un accidente. A Dios gracias, la situación no derivó en un accidente, aunque en otras circunstancias la familia boliviana estaría de luto nuevamente.
¿Qué hacer ante estas circunstancias? Quizás para muchos la solución sea reforzar el control de Tránsito y la Policía Caminera, aunque muchas veces éstos llegan a ser insuficientes. Otra alternativa es que un efectivo policial viaje en cada flota para controlar a los conductores y se intensifiquen los controles en calles y avenidas.
La inobservancia a las normas de tránsito, la “prisa” y la famosa “viveza criolla” siguen siendo males en nuestra sociedad, aquellos que derivan en incidentes que sólo lastiman a una sociedad boliviana que vive en riesgo latente de no saber si podrá volver a su hogar para reunirse con su seres queridos.
El cambio empieza por nosotros mismos. La responsabilidad está en nuestras manos, mucho más si se trata de preservar la vida de quienes nos rodean. El llamado es para todos, no sólo para los conductores que no soportan ver que el semáforo esté en rojo, sino también es para los peatones que se animan a “desafiar” a los demás. Aprendamos a respetarnos como sociedad.
Periodista de Tiempos
Columnas de Gabriel Caero Rodríguez