Mitos y verdades sobre qué comer en la cuarentena por el coronavirus
Ante la incertidumbre que ha generado el coronavirus en nuestro país y el mundo, las principales medidas que podría tomar la población para protegerse son, sin duda, lavarse las manos con agua y jabón, y aislarse socialmente. Sin embargo, no está demás estar en forma, si es que fuera el caso de que nos contagiamos. En ese sentido, una alimentación equilibrada ayuda a nuestra salud, pero no nos blinda, previene, ni cura en caso de ser infectados.
Las nutricionistas entrevistadas aclaran que no hay ningún alimento, bebida, o producto milagroso que de alguna manera prevenga o cure el coronavirus. La única forma de prevenirlo es con aislamiento social.
“Cabe aclarar que no existe un alimento en específico que pueda hacer que esta pandemia tenga menores efectos en una persona. Pero si mejorará las defensas de nuestro sistema inmune, permitirá a las personas gozar de buena salud y puede prevenir enfermedades metabólicas, tales como la obesidad, diabetes, entre otros”, indicó Juana Molina Dávalos, nutrióloga con maestría en Salud Publica y diplomados en Soporte Nutricional.
La docente de la carrera de Nutrición y dietética en la Facultad de Medicina de la UMSS y responsable de la Unidad de Nutrición de la Caja Petrolera de Salud- Cochabamba, afirmó que sólo la alimentación en su conjunto influye en el sistema inmune. Es importante la variedad y el equilibrio de los alimentos; esto no significa que tenga que gastar una fortuna comprando gran cantidad de los alimentos más caros. Las pequeñas porciones en variedad.
Una mala alimentación, señaló la experta, podría hacer que las personas tengan bajas defensas y puedan ser más propensas a mayores contagios de enfermedades en general.
Ante la consulta de cómo logramos una alimentación adecuada, dijo que la dieta es un conjunto de alimentos que consumimos habitualmente. En ese sentido, nuestra dieta debería ser variada y contener nutrientes inmunomoduladores, los que se encargan de regular las defensas en nuestro cuerpo y por ende defendernos en futuros contagios. Algunos de los componentes más importantes son el zinc, ácidos grasos, omega 3, vitamina A, B y C.
Asimismo, recomienda que los primeros alimentos que vaya a consumir sean ricos en proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales, preferentemente naturales y no así procesados.
Las comidas
Desayuno: Ya que es la primera comida del día, ésta debería ser la más completa en nutrientes variados, tales como porciones de frutas naturales y jugos. En cuanto a fuentes de proteína, recomienda consumir huevos, leche y hasta carne, además de considerar cereales naturales tales como cebada, quinua o avena. Asimismo, panes y galletas.
Almuerzo: Sobre esta comida, Molina señala que en nuestro país la sopa está un poco sobrevalorada. Si bien es una fuente de alimento, no contiene nutrientes completos e indica que la comida sólida sería la más recomendable por las buenas porciones de alimento proteínico. También sugiere las verduras con vitamina A, tales como la zanahoria, brócoli, espinacas o fibras como ser grano de arroz, trigo o maíz, así como tubérculos como la papa, yuca y camote.
Cena: La cena debería básicamente tener las verduras cocidas, esto con el propósito de la fácil digestión en la noche, así como carnes que aporten hierro y zinc, tales como la carne de res y pollo.
Molina también recomienda que el consumo de alimentos no se base en 3 veces al día, sino de 5, a media mañana y a media tarde más. Estas porciones podrían cumplirse fácilmente con una fruta que contenga buenos nutrientes y buena porción de inmunomoduladores tales como las moras, arándanos, frutillas, el kiwi, papaya, melón y plátano.
Verduras y frutas
Por otra parte, Lineth Vargas, licenciada en Medicina y cirujana de Univalle con posgrado en Nutrición, Sobrepeso y Obesidad, comparte una pequeña lista de algunos componentes alimenticios ricos en vitamina C y otros que contienen lo mencionado anteriormente y que mejoran el sistema inmunológico.
Pimientos rojos
Tienen 139 mg de ácido ascórbico por cada 100 gramos de producto, siempre que se coman crudos, ya que el calor destruye buena parte de la vitamina C.
Perejil
Esta hierba tiene 133 mg de ácido ascórbico por 100 gramos. Se puede añadir a la ensalada o preparar en cous-cous con un chorro de limón.
Brócoli
Cuenta con 110 mg de ácido ascórbico por 100 gramos, siempre que se coma crudo, también el consumo puede ser blanqueándolo (unos 3 – 5 minutos).
Kiwi
Puede ser un excelente sustituto del zumo de naranja en el desayuno. Además, su alta proporción de fibra le da poder laxante.
Uva
Si bien su porcentaje de azúcares es alto, sus 90 mg de ácido ascórbico por 100 gramos y su fibra vegetal las hacen interesantes como fuente de vitamina C.
Fresas
Son otro apetecible sustituto del zumo mañanero o un postre ideal, en sí: sin azúcar añadido.
Caqui
Aprovechando que llega la temporada de caquis o palosantos, mencionar que regalan 60mg de ácido ascórbico por 100 gramos, por lo que es buena idea aprovechar y comprarlos en la frutería.
Otros remedios para las defensas bajas
Además de una alimentación saludable, existen otros hábitos que pueden tener una influencia muy positiva en lo que a la salud del sistema inmunológico se refiere. Para empezar, hay que descansar bien. El sistema inmunitario sufre enormemente las consecuencias de unos malos hábitos de descanso, y en cambio se beneficia de dormir adecuadamente y las horas necesarias.
El estrés y los bajones anímicos tienen un efecto similar, así que, dentro de esta crisis del coronavirus es necesario mantener una visión lo más positiva posible de la vida, si puede ser sin químicos, mejor. Este tipo de actitud tiene enormes ventajas para el organismo: se eleva el nivel de inmunoglobulina, que es un anticuerpo, relaja la musculatura y libera endorfinas que, a su vez, genera un mayor bienestar.
También es muy importante mantener una higiene personal muy cuidada: el simple hecho de lavarse las manos evita el contagio de enfermedades como el coronavirus. Ya que las manos lo tocan todo, se convierten en fuente de gérmenes que eliminarás con una buena higiene o un desinfectante, en el caso de estar fuera de casa.