El arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, durante su homilía dominical, invocó el mensaje del papa Francisco señalando que la enfermedad siempre tiene el rostro de cada enfermo y enferma, y también de quienes se sienten ignorados y excluidos, víctimas de injusticias sociales a quienes se les niega sus derechos fundamentales.