Pobladores y regantes del Distrito A, del municipio de Toco, resolvieron ayer dar un plazo de 30 días al propietario de la granja Super Pork, atacada por una turba hace unos días, para cerrar la unidad productiva por la presunta contaminación que genera a las fuentes de agua y al suelo con las descargas de aguas residuales y el uso de químicos.