La Phia. Un refugio de sanación y paz en el corazón del Tunari
En lo alto del majestuoso Parque Nacional Tunari, a una hora del centro de Tiquipaya, se encuentra la comunidad de La Phia, un destino turístico rodeado de naturaleza pura, un río que baja desde la cordillera, árbolse nativos, plantas medicinales, un aire que purifica el alma y senderos que invitan a la introspección .
El camino hasta la comunidad es una travesía. A medida que uno se acerca a este primer circuito turístico agroroductivo de la región, la belleza de las flores silvestres que inundan el paisaje dan la bienvenida a un territorio sagrado. Entre ellas, destaca una en particular, una flor única que da nombre a este lugar y que está presente en cada rincón: la phia.
Hospitalidad y cultura
Más allá de su paisaje impresionante, lo que también hace especial a La Phia es su gente. La calidez y generosidad de los comunarios se perciben en cada sonrisa, en cada saludo y en cada historia compartida,ya que cada visitante se lleva el recuerdo de una buena conversación acompañada de una comida casera con ingredientes cultivados en sus propias tierras, donde la papa es un de las más deliciosa que probó el equipo de la Revista OH! tras su última visita a la comunidad.
Durante una reciente expedición junto a las candidatas a Miss Cochabamba 2025 y autoridades municipales, se vivió una experiencia de inmersión en la cultura del lugar.
Desde la música tradicional que resonó en sus calles hasta los vistosos atuendos de sus habitantes, La Phia mostró sus raíces andinas, demostrando que sus costumbres y tradiciones se mantienen intactas a pesar del paso del tiempo.
Un paraíso de turismo ecológico
El guía local y profundo conocedor del lugar, Mario Rocha, explica cómo La Phia se convirtió en un destino con un enorme potencial turístico. “Este circuito se inauguró en 2022, pero aún falta formalizar algunos aspectos para que funcione de manera sostenible y estructurada”, señala.
Sin embargo, señala que la comunidad ya diseñó siete rutas turísticas que permiten a los visitantes explorar la riqueza natural del área: ruta del eucalipto con el denominado “Eucalipto Jefe”, un imponente árbol de más de 40 metros de alto; el bosque de quewiñas de más de medio sigloy el más extenso del departamento; la laguna verde; el río y el socavón Quri Allana, que esconde historias de misterio y magia; el mirador panorámico que permite observar lo más alto de Cochabamba; los sistemas agroforestales y las cascadas de Pihusi.
Además, la comunidad ya cuenta con dos albergues -un emprendimiento local- para aquellos que desean pasar la noche: Uk’u Pacha y Janaj Pacha. “Estos lugares son estratégicos y quieren decir algo. Janaj Paha te cura en lo más alto y el Uk’u Pacha te sana el interior”, sostiene la responsable de Turismo del municipio de Tiquipaya, Mayde Espinoza.
Otra ruta que requiere material es la de cañoning, una opción para quienes disfrutan de la aventura extrema. “Prácticamente todo es medicina en el suelo, es tradición, es costrumbre, es cultura”, remarca.
santuario de medicina ancestral
Lo que hace de La Phia un destino realmente único es su compromiso con la conservación del medio ambiente. A diferencia de otros lugares donde la deforestación es un problema, aquí se han sembrado más de 200 mil árboles nativos en los últimos años, incluyendo especies como el aliso y la quewiña, destaca Rocha.
Además, la comunidad es un tesoro de sabiduría ancestral en cuanto a plantas medicinales. “Aquí tenemos muña blanca y verde, wira wira, paico y muchas más, pero hay que saber cómo prepararlas”, comenta Rocha. Se estima que en el lugar hay más de un centenar de plantas medicinales.
La transmisión de estos conocimientos es importante para la comunidad, que con gusto enseña a los visitantes cómo preparar mates y remedios naturales para diferentes dolencias. “Aquí nos curamos con todo natural, en la ciudad solo nos dan recetas, pero nuestros antepasados se curaban con estas plantas medicinales. La gente tiene que conocer y cuando nos visiten nosotros vamos a ayudarlos”, sostiene Darión Rocha, ejecutivo de la comunidad.
lucha y resistencia
La Phia no solo es un paraíso natural, sino también un símbolo de resistencia, ya que, durante la primera Guerra del Agua en Cochabamba, en la década de los 90, la comunidad se vio gravemente afectada por la expropiación de sus fuentes hídricas. “Quemaron nuestras casas, nuestros alimentos y nos echaron con fungicidas”, recuerda el guía local y exdirigente. Por lo que, cada 4 de octubre, los comunarios conmemoran esta lucha, recordando a aquellos que defendieron su derecho al agua y su territorio.
Cuándo visitar y cómo llegar
El clima en La Phia varía según la temporada. De diciembre a marzo, las lluvias pueden hacer que el acceso sea más complicado, mientras que de mayo a agosto el clima es templado y perfecto para explorar las rutas sin inconvenientes, recomiendan los comunarios.
Además, actualmente, no hay transporte público directo hasta la comunidad, pero se pueden coordinar visitas con guías locales que ofrecen servicio de traslado en vehículos particulares. La Alcaldía de Tiquipaya también brinda información y apoya con el contacto de turistas.
Asimismo, para quienes buscan una experiencia aún más auténtica, siempre existe la posibilidad de realizar una caminata desde las zonas más bajas del Tunari, disfrutando del paisaje en el trayecto.
destino para el cuerpo y el alma
La Phia es un lugar donde la naturaleza y la cultura se entrelazan en perfecta armonía, donde cada sendero cuenta una historia y donde cada visitante se va con el alma renovada. Si buscas un viaje diferente, alejado del bullicio y más cerca de la esencia de la tierra, “La Phia Jampikun” (La Phia te cura) espera a la población con los brazos abiertos.