Un Quijote valluno en Alemania
Llegué al aeropuerto y encontré al Dr. José Ramírez Voltaire, un camarada luchador de causas justas, nos saludamos fraternalmente. ¡Tenemos que comenzar el asalto a las aspas de molino de la suciedad humana! me dijo y ofreció entregarme documentos valiosos de Greta, un nombre femenino alemán que me recordó a la amante de Hitler.
Una niña sueca de 15 años llamada Greta Thunberg ha contagiado a los jóvenes de todo el mundo. Decidió abandonar las aulas cada viernes para protestar ante el parlamento sueco con tres palabras: Fridays for future.
Ya en diciembre pasado fue invitada a la última cumbre en Polonia, habló apenas tres minutos: “Decís que amáis a vuestros hijos más que a nada, sin embargo, le robáis el futuro ante sus propios ojos” ¡No hay suficiente tiempo para esperar a que crezcamos y tomemos el control! ¿Qué sentido tiene estudiar para un futuro que no va a existir?
El 15 de marzo pasado, miles de estudiantes de 60 países hicieron una huelga sin precedentes para exigir a los líderes mundiales que adopten medidas urgentes contra el cambio climático. Adolescentes y jóvenes irrumpieron pronunciándose contra la fecha límite de 2030 para revertir el desastre climático que ya alcanzó un grado Celsius con la extinción de miles de especies, el notorio detrimento alimentario mundial, la aparición de refugiados climáticos y el oscuro pronóstico de ecocidio planetario.
En febrero, 70 mil escolares ingresaron a la huelga climática en 270 ciudades. El tema salió de Suecia y esperemos que llegue a Cochabamba. Es un movimiento mundial protagonizado por menores de edad, pero mayores en sabiduría y mensaje. Mejor que esa juventud nos sepa que el arsenal atómico acumulado por infelices 7 países puede liquidar el planeta Tierra 25 veces.
Imaginemos a los estudiantes bolivianos en huelga cada viernes, protestando por la destrucción de las reservas ecológicas por un gobierno que, dogmáticamente logró la Carta de la Tierra en Tiquipaya, para luego asesinar a la Pachamama en Chaparina, Tipnis, Parque Tunari, Tariquía.
¡Qué llegue pronto la noticia y se inicie la huelga nacional contra el carbono, glifosato, transgénicos, biocombustibles y, la cocaína, de los productores y contrabandistas!
¡Qué lleguen al debate pre electoral –si es que llegan- y si es que se posibilita que los candidatos opositores abran la boca!
Esperemos que se incendie la pradera y que los responsables concluyan en el averno acompañados de Luzbel, Satán, y toda la legión de demonios, eternamente.
El autor es Presidente de la Sociedad de Geografía, Historia y Estudios Geopolíticos de Cochabamba
Columnas de GASTÓN CORNEJO