Otra vez falta diésel
Desde el pasado jueves, se observan junto a los surtidores de hidrocarburos largas filas de camiones y vehículos de alto tonelaje en espera de la provisión de diésel, lo que hace suponer que nuevamente hay escasez de este combustible.
Como en otras ocasiones, YPFB niega esta situación y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) admite “problemas logísticos” y evoca una sobredemanda.
Hay que recordar que este problema tiende a hacerse cada vez más frecuente en Cochabamba y en el resto del país. Y las explicaciones de las instancias estatales también explicaciones similares. Por ejemplo, en mayo de 2022 y el mismo mes de 2023, cuando YPFB indicó que los surtidores de la estatal petrolera tenían los suficientes volúmenes de diésel y atendían sin interrupción a fin de garantizar las actividades de las empresas de: servicio, transporte, industria y comercio. Sin embargo, las colas de camiones eran interminables.
Más temprano que tarde, suelen develarse las causas de esta escasez, las cuales van más allá de la simple especulación, y es el problema de distribución, pues, mientras se atiende un sector, falta el combustible en otro. También urge una política de logística de almacenaje, algo admitido por la misma YPFB en los anteriores casos de escasez.
Asimismo, se han tenido denuncias de los transportistas (en anteriores casos) de que la carencia del combustible por la falta de dólares para la compra del mercado internacional. Hay que recordar que esta escasez del billete verde aún no está resuelta.
Finalmente, está el tema del subsidio, una situación que cada vez va asfixiando más a la economía nacional y para lo cual, según los expertos, harán falta soluciones más estructurales, como el ir eliminado paulatinamente este beneficio. La instalación de una planta de biodiésel no resolverá el problema.
Es probable que la escasez de estos días se resuelva en algunas horas más. Al menos es lo prometido por YPFB y la ANH y ayer se vieron colas menos largas. Sin embargo, de no atenderse los causales expuestos, tarde o temprano los problemas volverán y se tendrán nuevos casos de escasez de diésel, gasolina u otro carburante.
Por lo pronto, lo importante es atender esta demanda coyuntural y dar la información de la manera más transparente posible para conocer las causas reales, las cantidades de distribución y las posibles soluciones, sin echar la culpa a la presunta paranoia colectiva. Conocer todos estos datos ayudará a reducir la incertidumbre y la especulación.