Los paseos en embarcaciones por el río Ichilo, que alcanza una profundidad de 40 metros, para apreciar la naturaleza del trópico y que tiene varios remansos, donde vive y se alimenta el delfín boliviano, son una experiencia inigualable y forman parte de los destinos turísticos que ofrece Puerto Villarroel, que se conecta con Beni y la Amazonía.