Alcaldía aprueba en dos días nueva terminal en zona de Albarrancho
La Alcaldía de Cochabamba aprobó en tiempo récord, dos días, el informe técnico para la construcción de la terminal de buses en Albarrancho, a lado de la planta de tratamiento de aguas residuales. El proyecto es el que impulsa el empresario Jaime Veizaga, actual administrador de la estación terrestre.
De acuerdo con los documentos a los que accedió Los Tiempos, la aprobación se hizo entre el 9 y 11 de marzo. En ese tiempo se remitieron 23 archivadores con el informe técnico y tres discos a ocho oficinas.
El trámite salió de Urbanismo de la comuna Itocta y se recepcionó en la Secretaría de Asuntos Jurídicos. Sólo falta la firma del alcalde José María Leyes.
El 9 de marzo, el trámite salió de Urbanismo de la comuna y se recibió en la secretaría de Servicio al Ciudadano, en la plaza Colón, en 21 segundos, según la hoja de ruta.
Inmediatamente pasó a la Dirección de Urbanismo, en el pasaje Sucre, de donde en 11 minutos el informe se remitió a Administración Urbana y fue recibido el 10 de marzo.
Veinticuatro horas después, Administración Urbana envió todos los documentos a la comuna Itocta, el 11 de marzo. De ahí se remitió a ventanilla Única.
La celeridad con la que se hizo el trámite llamó la atención en el entorno del municipio. “Es extraño la celeridad con la cual procede este trámite. No creo que los técnicos hayan tenido tiempo siquiera de revisar el foliado de las hojas y eso les puede generar responsabilidad administrativa”, dijo una fuente que pidió reserva.
Aunque la terminal figura como un proyecto estratégico para Cochabamba, la Alcaldía ha impulsado la iniciativa privada desde 2016, cuando el Concejo Municipal aprobó la Ley 163, que autoriza la reasignación de un terreno agrícola de Albarrancho como un área de equipamiento.
En noviembre de 2018 el entonces gobernador Iván Canelas aprobó un certificado de dispensación (licencia ambiental) categoría III.
El 27 de noviembre de 2019, la Alcaldía aprobó el inicio de obras en los terrenos de Veizaga mediante un informe que emanó de la Dirección de Urbanismo de la comuna Itocta.
La aprobación se hizo sin tomar en cuenta que la norma prevé que la terminal tiene que ser estatal y es de competencia exclusiva del Ministerio de Obras Públicas. Tampoco se consideró la otra opción que propone hacer la estación en ex Zofraco. La Gobernación confirmó el pasado miércoles que la obra es tuición del Ministerio.
Sin embargo, existen vías para que la Alcaldía o Gobernación construyan una terminal a través de un convenio. En tanto, el Ministerio puede otorgar la licencia a un privado.
El empresario que impulsa la construcción, Jaime Veizaga, evitó dar declaraciones, pero aseguró que tiene todo listo para comenzar con la obra.
“Estamos esperando a que nos notifique con la aprobación del proyecto para comenzar a construir”, dijo el empresario.
PROYECTO LOGRÓ LICENCIA AMBIENTAL, PESE A ESTAR A LADO DE PLANTA DE AGUAS NEGRAS
REDACCIÓN CENTRAL
El proyecto para la nueva terminal de buses de Cochabamba logró una licencia ambiental de la Gobernación, pese a estar al lado de la planta de tratamiento de aguas residuales. También se aceleraron tres leyes municipales y el permiso para comenzar la obra, emitido por la Alcaldía de Cercado, según la documentación que expuso el empresario Jaime Veizaga.
El manifiesto ambiental fue emitido el 27 de noviembre de 2018, tiene la firma del entonces gobernador Iván Canelas, el exsecretario de la Madre Tierra, Gonzalo Muñoz, y del exdirector de Medio Ambiente, Elmer Ortuño. En un inicio la obra fue observada por estar cerca a la planta de tratamiento.
También cuenta con la Ley Municipal 163/2016 para la reasignación de uso de suelo de “área de uso agropecuario a área de equipamiento y uso especial”; la Ley 159/2016, que amplía la mancha urbana hasta ese sector del Distrito 9, y la Ley 226/2017 del Plan Territorial de Desarrollo (PTDI).
Esta semana, el secretario de Planificación de la Gobernación, Ever Aquilino, informó que la nueva terminal de buses debe ser de administración estatal y maneja como principales opciones los terrenos de ex Jica y otros en el valle bajo de Cochabamba.
Entre 2017 y 2020 se presentaron dos alternativas privadas, una en Albarrancho del empresario Veizaga y la otra en la ex Zona Franca, presentada por Carlos Olmedo.