Crisis: hospital de Quillacollo sin insumos, medicamentos ni equipos
La crisis sanitaria en Quillacollo tocó fondo. El personal de salud del hospital Benigno Sánchez y de los nueve centros ya no pudo más ante las carencias y salió a protestar exigiendo presupuesto al Concejo Municipal.
“Es una pena que un municipio tan grande no tenga un hospital equipado”, lamentó Sara Cabana, que trabaja en el hospital hace 23 años.
Contó que esta situación no es actual. “Desde que he llegado no se movió nada, (el hospital) está con parches por todo lado. Además, el personal contratado por el municipio no recibe sueldo desde julio de este año”, informó.
“Aquí no se cuenta con los servicios de bioseguridad, no contamos con equipamiento, tampoco se cuenta con una buena infraestructura, nos vamos adecuando a lo que tenemos”, sostuvo el médico de emergencia, Fernando Quispe.
El técnico de rayos X Mario Bernal contó que desde hace seis años exigen al municipio la compra de equipos de última generación, considerando que actualmente trabajan con un solo equipo “de la segunda Guerra Mundial, que era donación de Mano a Mano” y al que se hace constante mantenimiento.
Otros tres no están funcionando por problemas de corriente eléctrica y por quema de fusibles. Aun así, se atiende hasta 70 pacientes.
La dotación de insumos de bioseguridad es otra demanda del sector más aún ante un posible rebrote de Covid-19. El personal se provee de forma particular para su protección. “El último mameluco que me dotaron fue en agosto”, contó Quispe.
En el hospital tampoco se cuenta con detergente, jabón ni lavadoras. “Las señoras lavan a mano”, dijo Cabana.
En cuanto a medicamentos, Quispe informó que hace una semana se terminó la dotación para tratamientos como hipertensión o diabetes. “Sin medicamentos me estoy yendo, no parece hospital”, protestó una paciente.
El miembro del Comité de salud de los Distritos de Quillacollo, Gilmar López, informó que la demora en la entrega de insumos de bioseguridad y medicamentos se debe a la falta de pago del municipio a las empresas proveedoras.
La alcaldesa suplente de Quillacollo, Angelina Zeballos, informó que aguarda la aprobación del reformulado del POA 2020 que contempla 10 millones de bolivianos para salud para cumplir con las deudas.
Zeballos denunció que el reformulado no fue aprobado por “resentimiento” de tres concejales.
Tras una reunión con el sector salud, el Concejo Municipal y la Alcaldía ayer se determinó trabajar por comisiones en tiempo y materia para aprobar el presupuesto este jueves.
“En 2018 se gestionó Bs 110 millones para la construcción de un nuevo hospital, pero existe dejadez de la Alcaldía”, López.