Comentario de Iván Duque provoca polémica en Colombia
El presidente de Colombia, Iván Duque, abrió la Caja de Pandora de la que escaparon ayer los males del país con la inesperada respuesta que dio a un periodista cuando este le preguntó por la muerte de ocho menores en un bombardeo a un campamento de disidentes de las FARC en el sur del país.
“¿De qué me hablas, viejo?”, espetó el mandatario en Barranquilla al periodista Jesús Blanquicet, del diario El Heraldo, que quiso saber su opinión sobre la muerte de los menores de edad, reclutados por una disidencia guerrillera, en una operación que tuvo lugar en septiembre pasado en el departamento del Caquetá y que el Ministerio de Defensa ocultó a la opinión pública.
La respuesta del mandatario se convirtió ayer en tendencia en las redes sociales donde la etiqueta “#DeQueMeHablasViejo” ha sido utilizada para recordarle los numerosos problemas del país, como en la leyenda de la mitología griega en la que la curiosidad de Pandora le llevó a abrir la caja de la que escaparon los males de la humanidad.
La congresista Katherine Miranda, de la Alianza Verde, enumeró a Duque en Twitter asuntos delicados para su Gobierno para decirle que le habla del asesinato del exguerrillero de las FARC Dimar Torres por miembros del Ejército y de centenares de líderes sociales, así como “de la tasa más alta de desempleo”, “de la corrupción”, “de los niños asesinados”, “de los falsos positivos”, entre otros”.
El presidente del partido FARC, Rodrigo Londoño, conocido en su época de guerrillero como “Timochenko” contestó a Duque que le habla “de los más de 88 exguerrilleros comprometidos con la paz y los 123 líderes sociales asesinados en lo que va de su gobierno”.
La operación militar contra los disidentes en el Caquetá ha conmocionado al país por la muerte de los ocho menores y fue denunciada el martes por el senador Roy Barreras en un debate de moción de censura al ministro de Defensa, Guillermo Botero, que anteanoche presentó su renuncia al cargo.
Duque, durante la ceremonia de graduación de oficiales de la Policía en la Escuela General Santander, afirmó ayer que el hoy exministro le “ha dejado al país una lección de vida”, pues “no dudó en un solo momento y asumió este cargo con tanta voluntad y con tanto patriotismo”.
Según el mandatario, Botero se fue ganando el respeto de la cúpula de la Fuerza Pública y de todos los miembros de las instituciones.
“Hoy le expresamos nuestra gratitud, hoy le expresamos que siempre reconoceremos en él la virtud del patriota, del que está dispuesto a dejar la zona de confort y la placidez para entregarle su servicio a un país”, afirmó el Presidente.
El bombardeo en el que murieron los menores había sido celebrada por el presidente Iván Duque.
DESCONOCÍAN PRESENCIA INFANTIL
El comandante del Ejército, el general Nicacio Martínez, afirmó que si hubieran sabido que había niños en el campamento bombardeado en el que murieron ocho menores de edad no se habría dado luz verde para la operación.
“Siempre hacemos la protección a las personas que lo requieren. La decisión hubiera sido otra (si se hubiera sabido que en el sitio había niños)”, dijo el oficial.
Sostuvo que se sabía sobre la presencia del disidente, el cual era un objetivo de alto valor, pero no de los menores de edad.
LA TORMENTA POR MASACRE DE MENORES ACABA CON EL MINISTRO DE DEFENSA
EFE
La tormenta desatada por la muerte de al menos ocho menores de edad en un bombardeo militar, un dato ocultado durante meses por el Gobierno del presidente Duque y desvelado durante un debate parlamentario, terminó con la renuncia del ministro Botero.
Todo comenzó este martes con un tardío debate.
El debate levantó el escándalo, especialmente cuando el ya exministro tomó la palabra y no negó la acusación, sino que insistió en la peligrosidad del grupo de disidentes bombardeados.
La muerte de los siete menores abrió todos los debates matutinos y se acrecentó luego de que la Fiscalía elevara el número de menores muertos a ocho en una operación que había sido celebrada por el presidente Duque y en la que en total murieron 14 personas.
El senador Barreras, que forma parte del Partido de la U que fue sostén del Gobierno de Juan Manuel Santos, incluso dio los nombres de siete de los menores muertos: Ángela Gaitán, de 12 años; Sandra Vargas, de 16; Diana Medina, de 16; José Rojas, de 15; Jhon Pinzón, de 17; Wílmer Castro, de 17, y Abimiler Morales, de 17.
Esa operación militar se había producido poco después de que el exnegociador de paz de las FARC Iván Márquez anunciara que volvía a las armas junto a un grupo de exguerrilleros.