Elecciones en la UMSS: hasta el infinito y más allá
¡Pobre Universidad! Lo peor es que esto no concluirá la semana que viene, todo lo contrario, viene el "balotaje" o “segunda vuelta”
El escenario no pudiera ser peor o mejor según lo vean. Una docente universitaria como Marité Zegada menciona: “¡Impresionante! Hoy hice un recorrido por el campus: ¡invitan comida, regalan recuerdos, pintan uñas! peinan trencitas, ofrecen excursiones “fest”, etc.”.
Cualquiera que se acerque e ingrese al campus universitario pensará que es el aniversario de algo, que ganamos algún premio internacional o algo parecido para dar rienda a la juerga en la UMSS. Todos los espacios están copados de pancartas, pasacalles, carpas multicolores, papeletas, afiches, globos, banderas. No queda espacio para nadie o para nada. Predominan dos o tres frentes que claramente demuestran que son los que tienen aparato y dinero. La bulla es también por doquier, amplificaciones, música, bailes y show. Fiesta de cabo a rabo. En los hechos no hay clases, todos (docentes y estudiantes) andan ocupados en las campañas.
En medio de ello, un decano y docente presos no por asuntos estrictamente personales, sino por temas vinculados a procesos universitarios que giraron hacia la corrupción. Las autoridades e instancias universitarias mutis o pataleos intrascendentes. Nada de algo serio que esclarezca los hechos o hábitos que llevaron a un decano y a un docente a los fueros carcelarios y judiciales.
Por si fuera poco, a las elecciones para el rectorado se suman en algunas facultades elecciones para directores de carrera que cierran campañas con bombos y sonajas, como si el cargo fuera el premio personal de un logro mayor o éxito profesional de calibre trascendental, o mejor de haberse beneficiado con el premio gordo de la lotería. Y, en la comunidad estudiantil, afloran conflictos con centros de estudiantes intervenidos y en franca guerra e insultos.
En todo el campus no hay espacio para el diálogo, la reflexión, paz y silencio. Nadie debate y en esas condiciones posiblemente a nadie le interesa un miserable debate. Uno de los frentes en su ingenuidad intentó organizar un foro para que digan lo que piensan e inicien el debate, sólo asistieron los que no tienen aparato ni dinero frente a la total indiferencia e inasistencia de los poderosos: los principales que llenaron con sus nombres, huestes y pancartas todo el campus.
Esos “minúsculos” frentes sin cuerpo ni dinero ruegan espacios aquí y allá para que resuenen en algo sus ideas y el debate llegue a la comunidad universitaria. La prensa escasamente abre sus lugares y espacios para la opinión y la información. Televisión y radio resuenan en la indiferencia y, quizás, en la costumbre y poca alarma frente a la vida cotidiana de la UMSS. Para el colmo en el canal universitario no hay ni habrá programa televisivo para escenificar el debate de los contendientes o por lo menos para la sustentación de las consignas.
¡Pobre Universidad! Lo peor es que esto no concluirá la semana que viene, todo lo contrario, viene el “balotaje” o “segunda vuelta” ya que para propios y extraños nadie logrará la mayoría absoluta. Nuevamente todos nos veremos en medio de las campañas y reuniones de aquí y allá para reforzar estructuras y aparatos. Y, así, para el mal de males, además del “balotaje” se avecinan otras y duraderas campañas y elecciones para miembros de consejos facultativos, directores de carrera, decanos, centros de estudiantes, consejos universitarios y más consejos y consejeros, etc. Campañas y más campañas hasta infinito y más allá...
El autor es presidente del Colegio de Politólogos de Cochabamba y docente de la UMSS.
Columnas de FERNANDO L. GARCÍA YAPUR