Manchester City tritura al Rey y espera por Inter
Se terminó la lámpara de los milagros del Real Madrid en Europa. Se acabaron las remontadas, las proezas y la emoción. La engulló una máquina de hacer fútbol, una trituradora de rivales llamada Manchester City, que destrozó al equipo blanco en la mejor noche en su historia en la Liga de Campeones (4-0).
Ahora espera la final del 10 de junio ante Inter de Milán en Estambul, Turquía, en duelo a jugarse desde las 15:00 (hora boliviana).
Dos goles de Bernardo Silva (23’ y 37’ PT), uno de Éder Militao en propia puerta (31’ ST), otro de Julián Álvarez (46’ ST) y, sobre todo, un torrente de juego en la primera parte borró al conjunto de Carlo Ancelotti del mapa. Siempre tarde, siempre peor, el equipo madridista adoleció de un mejor esquema, de muchos minutos de fútbol y del hambre que esta vez sí tuvo un City que nunca verá la ansiada “Champions” tan cerca como esta vez.
Quizás nunca se había visto tan desdibujado al Real Madrid en su escenario preferido. Desaparecido, derrotado, sin concentración, detrás de una pelota que solo le era esquiva y que tenía que dar gracias que no acabara en la red jugada tras jugada. El Real Madrid, el equipo al que nunca hay que dar por muerto, esta vez salió sin vida al Etihad.
Maniatado por un City que dio una de las exhibiciones más brillantes que se recuerdan en una primera parte. Las ocasiones, que llegaron una tras otra, eran el reflejo de un dominio insultante ante el rey de esto.
Solo dos palmeos imposibles de Courtois, a dos cabezazos a bocajarro de Erling Haaland, evitaron la sangría en los primeros veinte minutos.
Real Madrid se sostuvo de pie, pero fue solo un engaño. Aguantó un evite para caer por repetición y de forma merecida.
El próximo 10 de junio en Estambul si el Inter de Milán no obra un milagro casi a la altura del que tenía ayer el Real Madrid ante sí: derrotar al mejor equipo de fútbol del mundo, el equipo de Pep Guardiola.